No podemos perder el hábito de la lectura. Cometeríamos un grave error. Algo está sucediendo para que se haya relajado de forma alarmante esa sana costumbre de leer un libro y no sólo en horas de asueto, también en la cama. No se puede ocultar, a tenor de los últimos datos de la Federación del Gremio de Editores de España, que un 68% de españoles lee libros por lo menos una vez al trimestre. Tampoco podemos sustraernos al hecho de que un 34% no lee nunca. Los especialistas coinciden en que este porcentaje ha aumentado ligeramente durante la pandemia.

Lo relevante no está en cuánto se lee, lo verdaderamente importante radica en cómo se lee. Con Internet hemos topado. Es esta red informática de nivel mundial la que ha marcado el inicio de una nueva era y la que ha propiciado ciertos cambios en los hábitos y costumbres de los españoles. La pantalla ha sustituido al papel. El consumo de libros y prensa escrita ha dado un vuelco hasta el punto de que ninguna edición impresa sale sin su formato digital. Tan es así, que el soporte digital ya lo usa un 30,3% de los lectores en España.

Sepan, unos y otros, que leer tiene muchos beneficios. Recientes estudios confirman que el impacto positivo sólo sucede si se lee en formato papel. Expertos de la Cátedra del Sueño de la Universidad de Granada-LOMÓNACO, afirman que leer un buen libro antes de irnos a la cama, ayuda a reducir el estrés e induce a la relajación. Y no la tele, como sostienen algunos. La acción de leer en la cama antes de dormir, efectivamente, ayuda a conciliar el sueño, el descanso nocturno, tan necesario. Eso sólo sucede con un libro en papel. Ni móvil, ni tablet, ni televisor porque estos tres elementos tienen más efectos negativos en el sueño de los que podamos imaginar a simple vista. La lectura de buena mañana, para el estudio. La lectura de noche potencia la relajación y combate el insomnio, ideal para dormir.

Prefiero irme a la cama dispuesta a releer ‘Yucé, el sefardí’, título indispensable en toda biblioteca que se precie, escrito por uno de mis autores favoritos, Gregorio González Olmos, que seguir cualquier episodio de ‘Blacklist’. Ahí le doy la razón a María José Jambrina, librera zamorana de toda la vida. Dice y repite María José que el “hábito de la lectura es una de las mejores medicinas para la salud mental y la higiene del sueño”. Y tiene razón. No podemos olvidar que los libros amplían nuestro vocabulario, mejoran la concentración y nos ayudan a construir unos placenteros sueños.