El periodista Máximo Pradera ha vuelto a liarla. ¿Qué le pasa a este tío? ¿Se ha vuelto loco? ¿Está enfermo de odio? Si la hazaña que ha vuelto a repetir no es una forma clara y determinante de incitación al odio, que venga el Tribunal Supremo y dictamine. No hace tanto, deseó a la diputada de Vox, Macarena Olona, que padeciese el mismo cáncer que tan solo días antes de su desafortunado artículo en ‘Público’, le fue diagnosticado a la comunicadora, Julia Otero.

No contento con lo dicho y todo lo sucedido con posterioridad, ha vuelto a las andadas. En esta ocasión, sus críticas mordaces y absurdas se han dirigido a la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del Partido Popular, Isabel Díaz Ayuso. Se ha vuelto a pasar con creces y lo ha hecho con un mensaje repulsivo a través de la Red Social Twitter que está tardando mucho en bloquear a este individuo e impedirle acciones iguales o parecidas.

En esta ocasión, no hay dos sin tres, y refiriéndose a Díaz Ayuso, este tipo ha dejado para la posteridad el siguiente repulsivo mensaje: “Es la hora de sacrificar todos los “innumerables matices” que separan a las tres izquierdas y sacar la macheta del carnicero para cortarle el cuello a Ayuso”. Que nadie me venga con el cuento de que lo ha dicho en sentido figurado. Pudo haber empleado otras expresiones, pero no, se fue a la sangrienta a la que puede poner en práctica alguno de esos locos que andan por ahí sueltos o los de la izquierda radical y otros activistas de los que quieren tomar Madrid por la fuerza.

A este tipo habría que hacerle lo que al Hannibal Lecter de la película dirigida por Jonathan Demme, es decir, ponerle un bozal, sin posibilidades de que pueda articular palabra alguna. Y mantenerlo aislado. No hay derecho a que, en poco tiempo, haya sido capaz de echar tanta porquería sobre unas mujeres que, hasta donde yo sé, no le han hecho nada a nadie. A diferencia de la gente de Bildu y de los que azuzan al personal para cometer actos violentos en la vía pública o donde se tercia.

No me extraña que los internautas hayan cargado duramente contra este individuo irracional e indecente. La mayoría de los políticos debían estar de fin de semana porque ha habido pocas reacciones en ese sentido. Hace falta ser miserable para hacer lo que, de forma reiterada, hace este tipo. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que fue quien avaló la convocatoria de elecciones en la Comunidad madrileña, debería reaccionar y pararle los pies.