El hecho de que la economía, la sociedad y la ciencia estén en continuación evolución y cambio conlleva a que las personas, asimismo, cambien en lo que respecta a sus formas de pensar, de actuar, de consumir, de demandar obras y servicios públicos, que contribuyan, en cada momento, a alcanzar la satisfacción de sus necesidades, de sus aspiraciones y de su bienestar; para lo cual los ayuntamientos y las diputaciones provinciales; como administraciones públicas más próximas a la ciudadanía, deberán, consecuentemente, conocer de su problemática. A tal fin, sus componentes políticos y funcionariales; que forman parte de sus corporaciones locales y de la plantilla de empleados públicos; han de procurar, es su obligación por imperativo legal, conocer, analizar y dar respuesta, lo más inmediata posible, a las legítimas aspiraciones de los contribuyentes.

La cooperación, la colaboración, la ayuda, y la lealtad institucional se imponen también porque así lo prevé el ordenamiento jurídico del Régimen Local de las Administraciones Públicas provinciales y de las municipales. Especialmente a los municipios de menor población, que se suelen caracterizar por la menor capacidad económica, técnica y de gestión, las diputaciones provinciales habrán de subvenirles; uno de los pilares de su razón de ser y de existir.

Así, la Proposición no de Ley de un Estatuto Básico de los Municipios de Menor Población, de hasta 5.000 habitantes, pretende fijar población y la calidad en la prestación de los servicios públicos, tal como se contempla en el Boletín Oficial de las Cortes Generales, de 22 de enero de 2021, página 96 Y 97. Por cierto, uno de los diputados firmantes lo es por la provincia de Zamora.

Y es que todos los responsables públicos guiarán su proceder con respeto a la letra y espíritu de las leyes, a la lógica, al sentido común, con conocimiento, con objetividad, con ponderación exhaustiva de las distintas solicitudes municipales, y con equidad. Nada que ver con la triste anécdota que, “sostiene Pereira”, le contó el alcalde de un pequeño municipio, con respecto a la visita a una casa-palacio provincial para conocer si tenía alguna obra solicitada incluida en los “Planes Provinciales de Obras y Servicios”, comentándole el “asesor” de su partido político, mirando un largo listado impreso por ordenador, “te hemos dado para el ciclo hidráulico…”. Claro que el análisis y puesta en práctica de la información que debiera poner de manifiesto la requerida Encuesta de Infraestructura y Equipamientos Locales…

Toda realidad política, económica y social, tendría que ser estudiada, analizada, y regulada con la mayor precisión posible, considerando con todo rigor y amplitud, sus características e idiosincrasia, para contribuir a fomentar, más y mejor, sus peculiares intereses. “Verbigracia”, la regulación de los Regímenes Especiales de las de Madrid y del municipio de Barcelona.

Marcelino de Zamora