Señor Pablo Iglesias, dada su trayectoria política, sus conocimientos y otras glorias, al margen de ser una persona tóxica dañina para la salud, háganos un favor exiliándose voluntariamente junto con los suyos, así será un héroe para el pueblo y dejará de manipular, mentir y dividir. Flaco favor hace a los verdaderos exiliados, republicanos o no, incluidos los que han sufrido el terrorismo con sus manifestaciones.

El señor Puigdemont y acompañantes, es un fugado de la justicia, además de cobarde por no afrontar la situación creada como sí hicieron otros, que al menos dieron la cara. Basta ya de dictadores y tramposos.

Ángel Santamaría