Bochornoso, penoso, escandaloso, ofensivo, vergonzoso, provocativo, humillante…, añada usted los adjetivos que quiera a lo ocurrido hace unos días, en el programa matinal de TVE, que al igual que el resto de cadenas se hacía eco de la noticia de la mañana. A partir del próximo curso, Leonor cursará el bachillerato en el extranjero, concretamente en Gales. La sorpresa, y con ella la polémica, saltó al leer el rótulo, el penoso rótulo de TVE, en el que podía leerse: “Leonor se va de España como su abuelo”. Absurdo, innecesario y falaz. Rosa María Mateo también lo ha calificado de “grave error” y “grave irresponsabilidad”. No le quedaba otra. Sólo que llegó tarde en su apreciación. Esas cosas hay que mirarlas con lupa, y más en la tele pública.

Que hayan relevado de sus puestos a los responsables tiene poco valor. El mal ya estaba hecho. Otra afrenta más a Casa Real, ¿y van? El rotulito en cuestión estuvo por espacio de más de un minuto, inamovible, en pantalla ¿Qué mensaje quería trasladarnos la señora Mateos y con ella toda la maquinaria, situada más a la izquierda, que mueve los hilos de la cada vez más bochornosa TVE?

Querer meternos con calzador la idea de que la decisión sobre la formación de la princesa era una estrategia para escapar de los escándalos, cuántos de ellos hinchados, que en el último año han salpicado a don Juan Carlos y que le obligaron a salir de España y desvincularse de la Corona, es absurdo. La heredera no tiene que huir de nada ni de nadie. Su padre, el rey don Felipe, con la misma edad, 16 años, fue enviado a un prestigioso colegio de Canadá. Entonces ¿dónde está el problema?

Ya va siendo hora de que la administradora única de RTVE se ponga las pilas de una vez, porque desde su santo advenimiento le han metido goles por la escuadra, de chilena, de libre directo, de cuchara, a folha seca, de penalti a lo Panenka, con y sin vaselina. Rosa María Mateo y su tropa sí que dan titulares con sus muchas irresponsabilidades y errores vergonzosos. Lamentar profundamente lo ocurrido, como ha hecho TVE, no conduce a nada. No me extraña la caída en picado de la tele pública.

Quien indirectamente tiene que estar loco de contento es José Antonio Zarzalejos, porque el penoso episodio coincidió con la conexión en directo de la presentación de su libro, “Felipe VI, un rey en la adversidad”. La 1 le ha puesto la promoción de su libro en bandeja. Hubo mala baba al hacer coincidir la noticia con el penoso rótulo y el libro del periodista.