“La diferencia entre el pasado, el presente y el futuro es sólo una ilusión persistente”. (Albert Einstein).

He leído, con suma atención, la entrevista al presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo, publicada en La Opinión-El Correo de Zamora del día 24 de diciembre y créanme que las declaraciones programáticas no tienen parangón. Ahora bien, la realidad a lo largo de los años nos viene demostrando que los males que no son de ahora no mejoran, empeoran y es lo que ocurre por estos pagos, de tierras de pan llevar.

Es de primer curso de la licenciatura en Derecho, ahora llamado grado, el principio general, especialmente aplicable al derecho sancionador, que el Derecho juzga hechos, no intenciones.

Dice nuestro refranero: “Buenas palabras y ruines hechos, engañan a sabios y necios” o “El hombre no ha de ser de dichos, sino de hechos”.

Las respuestas a las preguntas que le formulan están cargadas de buenas intenciones, no lo he dudado jamás, pero mi pregunta es ¿puede hacerlo? Mi experiencia, tengo que ponerlo de manifiesto públicamente, no es positiva. A tal efecto diré que ante mis reiteradas peticiones realizadas en este mismo diario, véanse mis cartas tituladas, “A la nueva Diputación” y “A quien corresponda”, publicadas en La Opinión El Correo de Zamora, los días 12 de julio y 10 de septiembre de 2019, respectivamente, no han tenido contestación.

Saben perfectamente mis lectores habituales que soy una persona sumamente preocupada por el presente y futuro de nuestra provincia. Por tal motivo y en la medida de mis posibilidades trato en mis artículos de reivindicar lo mejor y más necesario para nuestra querida provincia de Zamora y para mis paisanos, que no es poco. Sinceramente, he de manifestar que me sorprende diga en su entrevista, cito textualmente: “Yo quiero ser optimista y no pensar que todo está tan mal en la provincia como mucha gente dice”.

He de contestar a su afirmación que, quien estas líneas escribe, es realista y le recomienda que visite y patee la provincia para ver cómo está de empobrecida y carente de futuro. Nuestra querida provincia de Zamora no está mal, está peor, y por lo que se refiere a la capital, basta darse un paseo por Santa Clara, San Torcuato, del Riego, Tres Cruces, etc. etc... y ver los locales que exhiben los carteles de “se vende”, “se alquila”. Esa es la auténtica realidad. Créame que, dudo muy mucho, que ante esta situación se pueda ser optimista. La realidad es lo que es y, nada más, no nos engañemos. Los datos de Cáritas son sumamente ilustrativos.

Le anticipo que, dudo muy mucho, lo que denomina “ silver economy”, traducido a romance paladino, es a grandes rasgos, el estudio de las necesidades de consumo de las personas mayores, sea la solución para la despoblación.

Aplaudo su respuesta, cuando dice: “Yo estoy de acuerdo con que hay que ofrecer una atención sanitaria potente y de calidad”. Dios le oiga y atienda su oferta.

La realidad, a la vista del contenido de las noticias que aparecen en la prensa es otra, totalmente distinta. Basta leer nuestro diario del día 18 de noviembre de 2020. El titular reza así: “ Fuentes de Ropel, Valdescorriel y San Miguel del Valle tramitan quejas por la atención sanitaria”. Le informo, que Valdescorriel es mi pueblo.

Señor presidente, con todo respeto, consideración, educación y en estricto ánimo de defensa de los intereses de nuestra querida provincia de Zamora y sus habitantes, le recomiendo pregunte a los habitantes de nuestros pueblos si la asistencia sanitaria que reciben es potente y de calidad, y cuándo fue la última vez que el médico visitó su pueblo y qué días tienen consulta médica en el pueblo. Gracias por anticipado.

Cuando habla usted de llevar Internet a todos los pueblos me ha llamado especialmente la atención cuando manifiesta textualmente: “Creo que es algo fundamental y prioritario para nuestra provincia, y no concibo que en pleno siglo XXI haya zonas que estén desconectadas de la realidad”.

Créame que quien estas líneas escribe, buen conocedor y sufridor de las carencias del mundo rural, en su infancia, adolescencia, juventud y madurez y defensor del mismo, aunque por razones profesionales, actualmente no viva en él, duda muy mucho de las declaraciones programáticas, máxime cuando conforme ya exponía al comienzo de la presente, ante la petición de arreglo del camino agrícola que une Valdescorriel con Villalpando, cabeza del partido judicial al que pertenece, en ningún momento recibí contestación.

Si como dice en sus respuesta: “ Aquí estamos para defender a los zamoranos y, si tenemos que ser reivindicativos, sean o no de nuestro partido, lo vamos a ser”.

Le anticipo que no soy de su partido, pero soy sumamente respetuoso y le invito a que reivindique la apertura de la línea férrea Ruta de la Plata, la apertura de los consultorios médicos locales, con visitas médicas diarias, mejoras de las vías de comunicación, carreteras y caminos agrícolas transitables no olvidemos que la provincia de Zamora es eminentemente rural, y los tractores y cosechadoras no circulan por las autovías, buenas conexiones a Internet, cobertura de fibra óptica en todos los pueblos de nuestra provincia, oficinas bancarias, etc... Y así hay esperanzas de que el teletrabajo y el regreso de trabajadores de las grandes ciudades al mundo rural sea una realidad... Dios lo quiera.

Para concluir: ¿Qué pasa con el proyecto de Monte La Reina?

Por lo que se refiere a la biorrefinería del vecino pueblo de Barcial del Barco, y por las recientes noticias aparecidas en la prensa, parece ser que todo va por buen camino. Esperemos llegue a buen puerto. Le felicito por sus gestiones al respecto.

Gracias por anticipado.

Feliz y próspero año 2021.

Pedro Bécares de Lera