Ya lo creo que me hubiera gustado zamorear por una noticia como la que ha hecho tan felices a los cordobeses. El Ministerio de Defensa ha elegido la ciudad de Córdoba como ubicación de la nueva Base Logística del Ejército de Tierra que lleva años trabajando en este proyecto. Hablando en plata este proyecto ya aprobado generará más de 1.600 puestos de trabajo, en su mayoría de personal civil. La noticia ha caído en la hermosa capital andaluza como si del Premio Extraordinario de la Lotería de Navidad se tratara o como de maná bajado directamente del cielo.

Lo ocurrido en Córdoba nada tiene que ver con el día a día de Zamora. Allí todas las administraciones han remado al unísono, ni una sola voz discordante, ni un solo silencio cómplice. El más feliz de todos los cordobeses, su alcalde, que ya ha agradecido al Gobierno de España la elección y el hecho de que haya puesto “el interés general” por encima de partidos políticos y colores. En Zamora, como siempre, por eso así nos va, cada uno va a su bola, sin intención de ceder y anteponiendo siglas y colores al interés general.

Autoridades cordobesas, representantes de empresarios, sindicatos, ciudadanos, todos celebran desde el pasado día 4 de febrero la designación de su ciudad. ¿Cuándo podremos realizar una celebración parecida todos los zamoranos? Nos estamos muriendo por inanición y por inacción. Estas cosas hay que pelearlas como jabatos. Incluso el Ministerio de Defensa ha señalado al dar la noticia que la construcción de la pertinente Base Logística Militar del Ejército de Tierra “supondrá un extraordinario impulso económico y social para la zona”. Córdoba cuenta ya con 3000 militares y civiles: una brigada completa y un parque y taller de vehículos. Quien está como unas castañuelas es la vicepresidenta primera del Gobierno, la cordobesa Carmen Calvo.

Seamos prácticos, por favor. Luchemos por el futuro ya que el presente se muestra tan chungo, si se me permite la expresión. Y, aunque sea por una vez en la vida, dejémonos de filias y fobias y pongamos nuestro empeño en Monte la Reina. Quienes primero tienen que dar ejemplo son los responsables de las distintas instituciones, Subdelegación del Gobierno, Delegación Territorial de la Junta, Ayuntamiento y Diputación, una CEOE más comprometida y eficaz y unos sindicatos volcados en conseguirlo. Y no que aquí cada uno va a lo suyo que no es, precisamente, lo del común de los ciudadanos. Una pena. Y no rectificamos ni aunque nos maten.

Ah, y ya puestos, que la autoexcluyente clase política deje de lanzar balones fuera y se moje de una puñetera vez.