Pues no, francamente, no me lo esperaba. No me lo podía esperar de quienes fueron los adalides en la defensa de la bajada sistemática en el recibo de la luz, de quienes empeñaron su palabra en la defensa de los consumidores y usuarios y en contra de las ‘ávidas’ compañías eléctricas. Sabemos que, en plena ola de frío, la factura de la luz ha alcanzado sus máximos históricos con un alza insoportable e insostenible para los clientes de las Eléctricas. Una buena ayuda consistiría en bajar el IVA para abaratar el coste del recibo. Pues bien, el Gobierno no tiene intención alguna de bajar el cuantioso IVA que grava la factura para, de esa forma, aliviar la carga que supone su alto coste en los hogares españoles.

Todo nuestro gozo en un pozo. Como el Gobierno bebe directamente del IVA no es cuestión de bajar una importante, importantísima, fuente de ingresos que para nada repercuten en beneficio de los españoles. Por lo menos la ministra de Hacienda no se ha andado con rodeos. La también portavoz del Gobierno ha asegurado que el Ejecutivo de Sánchez, forzado por la Unión Europea, está obligado a no rebajar el IVA. ¿Cuándo dejará este Gobierno de parapetarse en la UE para todo aquello que conviene a sus intereses? La culpa de todos nuestros males la tiene siempre la UE, que obliga. Luego, acabamos enterándonos de que se han tergiversado los términos y que la UE no ha dicho ni pío al respecto. No contenta con eso la ministra ha dicho que Bruselas considera abusivos el IVA reducido y súper reducido sobre este bien esencial, como es la luz. Quizá por eso en el resto de los países de la Unión es más barata que en España.

La escalada alcista de la tarifa que a todos ha incomodado cuando no enfadado, ha obligado a la ministra portavoz a hablar de un alza coyuntural, asegurando que al final del año la tarifa de electricidad, especialmente para los hogares, bajará hasta el 13%. Lo fía demasiado largo en el tiempo la ministra. Estamos empezando 2021. De aquí a finales de año pueden pasar muchas cosas y ninguna buena a tenor de los pronósticos, de ahí que la noticia no haya encontrado eco sobre todo entre las organizaciones de consumidores que ya no se creen tanto cuento.

Nada o muy poco le habría supuesto al Gobierno bajar, también coyunturalmente mientras el frío intenso persista, el importe del IVA del 21% actual al 10% que todos piden. La supuesta sensibilidad del Gobierno con respecto a esta materia, ha vuelto a ponerse en entredicho.