Lo que hay que pensar que no se puede trabajar y utilizar “aperos de labranza” de la época de los romanos, pues la agricultura y la ganadería, como actividades económicas y empresariales que son, tienen que procurar alcanzar el máximo grado de tecnificación para ser competitivas y ofrecer al mercado productos sanos, de calidad, a unos precios asequibles al consumidor, adaptando las producciones a lo que la demanda requiera en cada momento, lo que exige de los titulares de explotaciones agropecuarias mentalidad y gestión empresarial como buenas conocimiento de mecánica, de informática, de procedimientos administrativos relativos con las subvenciones y ayudas de las distintas Administraciones Públicas, como las de la Unión Europea, como son las relativas a la P.A.C, precisando, pues, “tensión constante” para atender debidamente a la “clientela”. Vamos, que hay que estar muy preparados, muy puestos “al día”, como en cualesquiera otras profesiones. Y es que si seguimos, y volvemos al canal autonómico, el programa “Agro en acción” vemos y comprobamos como los tractores y maquinaria agrícola y ganadera se perfeccionan día a día, haciendo las tareas más llevaderas, con menos esfuerzo físico, más cómodas, etc., pero que exigen un concienzudo conocimiento de su existencia y manejo cada vez más sofisticado y complejo, consecuentemente. Como toda empresa, son viables aquellas que son más eficientes por contar con los mejores activos, los más preparados profesionales, los que conocen el mercado y producen aquello que le demandan.

Y el Derecho tiene que ofrecer a la ciudadanía un marco legal estable, predecible, respetuoso con la propiedad privada; por cierto, reconocida en la Constitución Española de 1978, art. 33.1.; estimulante de las tareas económico-empresariales, impulsor de obras y servicios, de dotaciones y equipamientos públicos, etc., pues, además; nunca como en estos tiempos de incertidumbre, de caída de la economía, de la paralización y cierre de empresas; la colaboración público-privada es imprescindible para evitar más desastres sociales como el desempleo, activos sin utilización, recaudación baja de tributos, etc.

Por cierto, el Marco OCDE de Desarrollo Rural trató sobre el “Bienestar Rural: Geografía de oportunidades”, analizando “La participación laboral de mujeres en las economías rurales se ha incremento rápidamente. Esto representa nuevas oportunidades de crecimiento y emprendimiento. Las estrategias para potencializar la integración de mujeres”.

Conclusión: A espabilar todos, sin excepción, siempre, en todo momento; y, sobre todo, en tiempos “malhadados”.

Marcelino de Zamora