España abandonó y vendió el Sahara Occidental sin concluir el proceso de descolonización que se había iniciado y sin respetar su derecho a la autodeterminación como el resto de los Pueblos del continente africano. Recurrió, para ello, al ilegal Acuerdo Tripartito de Madrid, traicionando todas las promesas hechas al pueblo saharaui.

No obstante, después de 45 años de su firma (1975-2020), la responsabilidad española persiste en la actual situación conforme al Derecho Internacional. No se puede olvidar que dichos Acuerdos son nulos de pleno derecho, ya que no cabe legalmente ceder de forma unilateral la soberanía de un territorio pendiente de descolonizar. Por lo tanto, el Estado español sigue siendo la potencia responsable, de iure, del territorio según Naciones Unidas.

La violación del Derecho Internacional en el Sahara Occidental no solamente ha arrojado al pacífico Pueblo Saharaui a un drama que sigue sufriendo sus trágicas consecuencias, sino que también ha provocado en toda la región del norte de África una inestabilidad permanente hipotecando todo intento de lograr un desarrollo económico, social y político, tan ansiado y necesario para la región.

En definitiva, es la hora del cambio en la postura del Estado español con respecto al Sahara Occidental, para diseñar de forma firme y decidida una política valiente y digna para la descolonización de dicho territorio y la autodeterminación de su pueblo y el respeto a sus derechos humanos

España debe asumir un papel más activo en la búsqueda de una solución urgente, justa y definitiva, mediante la aplicación del Plan de Arreglo de la ONU y la Organización de la Unidad Africana para la celebración de un Referéndum de autodeterminación para el pueblo del Sahara Occidental, tal y como recogen y reiteran todas la Resoluciones de Naciones Unidas.

Lo único que se pide, es una política que permita al Estado español reparar el daño causado con el abandono del Territorio.

La neutralidad no existe a la hora de aplicar el Derecho Internacional. Quien no apoya su cumplimiento está apoyando su violación, como decía Desmond Tutu: “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”.

Igualmente, La Liga Española Pro Derechos Humanos y la Federación Internacional Pro Derechos Humanos-España, expresamos nuestra solidaridad con todos los presos políticos saharauis en Marruecos y, de manera muy particular, con los de Gdeim Izik cuando se cumplen 10 años de la injusta sentencia contra ellos, así como pedimos al Gobierno español exigir a Marruecos la inmediata liberación de todos ellos y el respeto a los Derechos Humanos de la población saharaui en los territorios ocupados.

También queremos denunciar la brecha ilegal del Guerguerat utilizada por la potencia ocupante marroquí para el saqueo de los Recursos Naturales del Sahara Occidental, como expresar nuestra solidaridad y apoyo a los civiles saharauis que se encuentran manifestándose en la zona de forma pacífica y ante dicho paso ilegal, a pesar de todo tipo de violencia utilizado por Marruecos. “Sin ruido no habrá solución al problema del Sahara Occidental”.