Hablar de Blanca Rosa Roca, fundadora de Roca Editorial, es hablar de libros, de buenos libros; es hablar de autores, de buenos autores; es hablar de una trayectoria impoluta, apostando fuerte por los libros, sobre todo en tiempos difíciles como los actuales, en los que el mundo editorial atraviesa una profunda crisis. Mujer brillante, mujer inteligente donde las haya, gran profesional, Blanca Rosa tiene un don especial para rodearse de los mejores, como Silvia Fernández, su directora de comunicación, una mujer encantadora, de las que cautiva a primera vista, nada digo ya cuando se ‘pega la hebra’ con ella.

Para la editorial de Blanca Rosa, escribe una zamorana cuyo nombre se pronuncia con respeto y admiración en la República de las Letras. Me refiero a Yolanda Fidalgo Vega. Esta zamorana, añada de 1970, confió su primera novela, ‘Más allá de los volcanes’, una buena ópera prima, a Editorial Roca, logrando alzarse con el Premio Internacional de Narrativa Marta de Mont Marçal que tantas satisfacciones proporcionó a la autora y a la editora.

Yolanda es dueña de una pluma brillante. Logra trasladarte en su narración al tiempo, a la época que refleja en sus historias llevándote como en volandas por los mundos y las situaciones que recrea. Yolanda acaba de publicar un nuevo libro que no pasará desapercibido con una bien tramada historia que no deja indiferente. Su título: “Las hogueras del cielo”. Lo estoy leyendo con fruición, como leí el primero, sin dejar de sorprenderme agradablemente en cada nuevo capítulo. Me gustan las mujeres por las que Yolanda apuesta en sus libros. Me gusta como teje las tramas, como se prepara, me gusta la minuciosidad y el empeño que pone en el estudio de sus personajes, me encanta la ardua tarea de investigación de esta escritora que no deja nada al albur.

Blanca Rosa, es de las editoras que no deja a su gran familia literaria en la estacada por fuertes que soplen los vientos, y eso a pesar de las cuantiosas pérdidas del sector. La cosa no está para lanzar cohetes. Yolanda es de las autoras que no defrauda, cuenta con la confianza de su editora y sabe aprovechar el momento para lanzarse a la difícil aventura de crear un nuevo hijo literario al que le auguro el favor del lector.

Congratula saber que los libros son de hoja perenne o como sostiene Blanca Rosa: “El libro es un artefacto muy bien pensado como para que desaparezca”, no es fácil que pasados los años se conviertan en reliquias del pasado. Ningún artilugio moderno puede superar su olor y su textura. Gracias Yolanda por tu regalo.