Hay que aceptar que todo en la vida nace con voluntad de desaparición. Sí, lo que un día nos seduce de forma inmediata, al siguiente nos deja de atraer. Los vínculos (cada día lo tengo más claro) son la explicación “formal” que dota de esperanza el tiempo y de forma inmediata lo pretende hacer duradero. Desde que nacemos nos hacen creer que junto a la “organización familiar” nos irá mejor la vida.

La dependencia afectiva no exalta ninguna razón... ¡Es puro egoísmo! La pandemia nos está dando unas lecciones magistrales de vida. A día de hoy estamos viendo el aspecto más convincente del ser humano. Nos educaron para ser legión, y resulta (lo estamos viendo) que solos estamos de puta madre. Qué de personas se sienten liberadas.Tengo la sensación de estar viviendo una lenta travesía que me llevará a buen puerto. Lo establecido hasta ahora (opinión subjetiva) ha sido un absurdo manual de instrucciones, y por narices, junto al mismo, nos han descompuesto a todos.

Cuántas cosas (hagan memoria) han sido impulsadas para dominarnos y seguir las directrices que marca la familia. Así: ¿qué grado de desarrollo puede tener un ser humano? Me fascina ver el gesto mental que estamos teniendo... Qué invención más rentable la de la familia, junto al gesto de los afectos y el cariño, hemos profesado la doctrina del miedo. Era hora, por el bien de la humanidad, que las personas no tengan la obligación impuesta de la sangre. Muchas personas están empezando a ver con indiferencia y lejanía lo que hasta hace poco creían que era prioridad. Hay muchas maneras de vivir. Hemos estado imitando, ahora, a día de hoy, creo que estamos empezando a ser nosotros mismos. Después de la pandemia no participaremos de ninguna manifestación teatral y nos permitiremos ser nosotros mismos. Ya ven lo que puede dar de sí la vida...