Durante la Audiencia General del día 23 de setiembre el papa subrayó que todos tenemos que asumir nuestra responsabilidad en la respuesta a la crisis provocada por la pandemia. Cada uno debe poder responder a partir de su pertenencia, desde su propia identidad. Los católicos tendremos que hacerlo desde nuestra fe en Dios y desde los criterios de la Doctrina Social, colaborando con las numerosas obras e iniciativas sociales que nacen de la vida de la Iglesia.

Francisco citaba al Papa Pío XI, que tras la depresión de 1929 explicó lo importante que es para una verdadera reconstrucción el principio de subsidiariedad, con un doble dinamismo: de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba”. El Estado debe coordinar y atender aquello que la iniciativa social no puede realizar, pero debe valorar y sostener la iniciativa de las familias, de las asociaciones, de las empresas, también de las comunidades religiosas.

Jesús Domingo Martínez