Y tan reales, ¡como que son del Rey de España! Es la afición favorita del independentismo catalán. Pirómanos fotográficos. Lo hicieron con los Eméritos y ahora lo hacen con el hijo tratando no sé si de intimidarlo, de invitarle a marcharse, de empequeñecer su figura o de qué. En cuanto se produce alguna movida, la quema de fotos de don Felipe es el primer recurso empleado por el independentismo catalán. Todavía no han caído en la cuenta de que la política, mejor o peor, en España, la hacen los políticos. Son los políticos los que yerran o aciertan. Son los políticos los que mueven los hilos. Los demás somos meras marionetas en su teatrito que cuenta con diversos escenarios entre los que destacan: Moncloa, Congreso y Senado.

La ANC convocó para el pasado jueves una “quema popular” de fotografías de Felipe VI. Que quemen las que quieran, el Rey dispone de muchas fotografías: de paisano, con uniforme de todos los Ejércitos, de gala, de sport. Al final, quienes resultarán quemados son los incendiarios. El preludio a las visitas del Rey siempre es el mismo: quema de fotografías. Lo ‘gordo’, la movilización, el griterío, la algarada se produce en cuanto don Felipe pone pie en Cataluña. Esta vez, viaja junto al Presidente del Gobierno que le ha levantado el veto. Antes, no. Ahora, sí. Conforme convenga a los intereses de Moncloa, no de la unidad de España y de los españoles.

Como no podía ser de otra forma, el discurso independentista se ha vuelto a tejer con los desgastados mimbres de siempre. Que si el Estado español tiene la cara dura de enviar a sus máximos representantes de visita a Cataluña para meterles los dedos en la boca. Que si lo hace en medio de una nueva espiral de represión, vulneración de derechos fundamentales, injusticia y uso antidemocrático de los tribunales, que si patatín, que si patatán. Más de lo mismo. Y todo porque el Tribunal Constitucional ha rechazado suspender la inhabilitación como presidente de la Generalitat del político más fantoche, después de Puigdemont, que ha llevado las riendas de la Generalitat. Los anteriores se dedicaron a enriquecerse a lo bestia, aunque nada se diga de los Pujol. Los mayores ladrones de la democracia, junto al asunto ERE en Andalucía. Lo demás, peccata minuta en comparación.

Tienen intención de hacerle el vacío al Rey, empezando por la Colau y siguiendo por todos los demás, sin darse cuenta de que el vacío se lo hacen a ellos mismos porque ni Europa ni el resto del mundo traga por el independentismo catalán salvo el Gobierno de España.