Bonito calificativo para intentar hacernos ver que no podemos ni debemos seguir usando los vehículos motorizados sin ton ni son. El futuro será sin coches, queramos o no, por evidencias físicas y geológicas de materiales y petróleo y que cada vez son más evidentes. Circularán algunos de la gente más pudiente pero la tendencia será a que haya muchísimos menos.

Si las personas que utilizan los vehículos, pensaran en su salud o en la de los demás, los utilizarían para lo más imprescindible porque dejan el aire muy sucio y ese aire se mete en los pulmones de todos, envenenándolos y matando a muchos miles de personas en nuestro país cada año.

Cualquiera que quiera ver, puede comprobar que si vives en una calle con tránsito, más o menos, importante de vehículos verás que tus cristales se ponen muy sucios o que el aire que entra en tu casa va cargado de sustancias peligrosas para ti y los tuyos. En cambio, si vives alejado de la peste de los vehículos, tus cristales permanecen limpios porque el aire que entra en tu casa es bastante limpio.

Así, que si usas el coche para casi todo y no deseas envenenar más el planeta, ni tu ciudad, ni tus pulmones, ni contribuir a aumentar el CO2 que tantísimo daño hace a la Vida, quizá puedes hacer muchísimo por todos.

Ramón Rodríguez Sanz