Cualquiera que afirme que los días de virulentas caricaturas contra la izquierda mundial se han acabado hace tiempo está totalmente equivocado. Cualquiera que todavía tenga la idea de que la demonización de los afiliados o simpatizantes de la izquierda española es algo del pasado, debería echarle un vistazo a los discursos de los representantes del Partido Popular y de Vox en el congreso y seguirle la pista a los medios de propaganda de sus simpatizantes. En pleno vigor del Estado de Alarma, leí algún twitter que me enviaban intencionadamente, que refiriéndose al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y a su vicepresidente decían: “Estos tíos nos quieren arruinar a todos y después matarnos de hambre”.

Durante, al menos durante un mes, los temas fueron repetitivos y en muchas ocasiones idénticos. No había ningún sentimiento de comprensión, siempre era y siguen siendo rudos, brutales y vergonzantes. Los partidos como Ezquerra Republicana, E. H. Bildu, e incluso Podemos, mientras sea liderado por Pablo Iglesias, son el mayor peligro para la Humanidad. Si en aquellos días solamente hubiese leído los artículos de opinión de determinada prensa española, me habría formado una idea distorsionada del plan del Gobierno de Pedro Sánchez, de su Gabinete de Crisis y de los consejos de los científicos que los único que querían era “envenenar” a los viejos para alcanzar un gran superávit en de la hucha de las pensiones.

El resultado de esos implacables ataques al Gobierno fue todo lo contrario de lo que se pretendía. Afortunadamente los españoles a quienes iban dirigidos los mensajes son gente madura intelectualmente, adulta y con las ideas bastante claras, el hecho de estar expuestos a una propaganda procaz ha constituido un retraso importante en la recuperación de los simpatizantes por los programas políticos de la derecha. Que en la mayor parte de los desafíos al Gobierno no existían.

Hay un par de periódicos que yo leí durante muchos años, a partir del segundo Gobierno de Aznar se hicieron campeones de las crónicas que transmitían el peor odio y malicia imaginable, hay artículos que el título dice radicalmente lo que contiene la tesis. Los estereotipos dirigidos a algunos miembros del Gobierno contienen acusaciones tan desproporcionadas que no pueden contribuir a normalizar el diálogo necesario para tratar los asuntos de Estado que afecta a todos los españoles y ahora es más necesario que nunca desde que se instauró la democracia actual.

La demonización hacia Podemos por el hecho de formar parte del Gobierno está llegando más lejos que nunca ha llegado a otros partidos en la literatura occidental, excluyendo el caso de Alemania durante el nazismo, lo más grave de todo es que el trasfondo de los continuados ataques se ha convertido en un elemento familiar de hostilidad contra los dirigentes de ese partido y no es el mejor camino elegido.