Los datos sobre los efectos económicos de la pandemia auguran una lenta y dura recuperación. El desplome del segundo trimestre se agudiza con la incertidumbre y una recuperación accidentada en algunos sectores, como por ejemplo el turismo y el comercio interior. Un proceso que se ha agudizado por el carácter global de la crisis que no ha permitido que las empresa españolas con presencia exterior hayan podido compensar sus pérdidas. Mientras el Covid-19 siga siendo una amenaza real para la economía, el desequilibro es un dato que se impone a una radiografía sobre la que no conviene añadir más dramatismo.

Jesús Martínez Madrid