El acoso de Podemos a la Monarquía se está haciendo enfermizo. Sus arremetidas contra la Institución, cuantas veces sin venir a cuento, resultan vergonzosas sobre todo entre aquellos ministros abiertamente republicanos que, en su toma de posesión, juraron o prometieron “lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado”. Es decir, la palabra de los morados vale menos que nada. Ellos prometen o juran porque hay que estar en el Gobierno a toda costa, aunque haya alguna que otra fisura que todos quieren tapar, porque desde el Gobierno creen que pueden remar mejor a favor de la República.

Podemos sigue en sus trece antimonárquico, esta vez registrando una proposición no de ley en el Congreso de los diputados con la que pretende que el Gobierno obligue al Centro de Investigaciones Sociológicas a preguntar en sus encuestas sobre la Monarquía, el Rey y los distintos miembros de la Familia Real. Es verdad que hasta ahora, el centro demoscópico que dirige el socialista José Félix Tezanos, siempre atento a las instrucciones que recibe de Moncloa, directamente de Pedro Sánchez, se ha negado a incluir preguntas específicas sobre la Monarquía alegando que no es un tema que los españoles citen en los barómetros mensuales como un problema para España. El problema lo está generando constantemente Podemos. Siempre hay algún tonto el haba, algún necio, algún ciudadano vulnerable a los dimes y diretes que pondrá en tela de juicio el papel de la Corona haciéndole el trabajo sucio a Iglesias y los suyos.

Los morados acostumbran a lanzar la piedra con ánimo de dar en la diana, a veces lo consiguen aunque siempre parcialmente. Los españoles no están para cuestionar nada ante la situación sanitaria y económica que a todos nos afecta. Volviendo al CIS de Tezanos cabe recordar que no ha tanto se preguntó por las posibilidades de reforma de la Constitución y tampoco hubo menciones relevantes a la Jefatura del Estado salvo aquellas que agita Podemos desde las bases o directamente desde el Gobierno en el que cada vez encajan menos.

Podemos sigue erre que erre, intentando por todos los medios que alguna encuesta en la que se pregunte por la Monarquía dé una abrumadora mayoría de contrarios a la Institución que obligue a cuestionar su necesidad, su papel en esta España que no necesita ser agitada, no siendo que la efervescencia haga explotar la situación, y no precisamente por el lado que ellos pretenden. Casualmente, cuando se pregunta por los líderes políticos y sus formaciones, ignoro por qué razón, los peor valorados siempre son Iglesias y su color.