La ansiedad, el estrés, la incertidumbre, la inseguridad y el miedo que genera el COVID-19 hacen que muchas personas estén en una constante situación de alerta, tristeza, depresión, ansiedad e incluso agresividad y ofuscación.

Además, todas las numerosas actividades que hacíamos en nuestra vida habitual y que dábamos por sentadas se han derrumbado, se han caído de repente, lo que también adquiere o tiene una innegable huella en nuestro estado de bienestar.

Pero el hecho de que nuestras vidas se hayan reducido no quiere decir que debamos olvidarnos de nuestra salud mental y estado emocional equilibrado.

Hoy quiero darle unas orientaciones para proteger su salud emocional durante el tiempo que dure esta incertidumbre por la que está pasando la sociedad.

Vivimos con la constante duda sobre cuánto tiempo durará este virus entre nosotros, cuánto tardarán los científicos en encontrar una solución real y cuándo podremos finalmente volver a la normalidad que teníamos anteriormente. Tenemos que hacer una reflexión sobre la influencia, presión y amenaza que sobre nuestra salud mental ejerce lo que estamos viviendo, por tanto debemos protegerla activa y enérgicamente.

La salud mental de las personas comienza cuando nos encontremos físicamente bien. Un punto importante es el descansar por medio de un sueño reparador, restaurador de entre siete u ocho horas diarias.

Otra excelente manera de levantar el ánimo es movernos todos los días saliendo a caminar, hacer ejercicio…. Este ejercicio que intentaremos hacer todos los días nos ayudará a reducir el estrés, mejorar y fortalecer nuestro sistema inmunitario.

Para que no se acumule el estrés, la ansiedad y el miedo en el cuerpo y mente durante todo el día debemos encontrar o buscar momentos para relajarnos.

Desconectémonos del televisor, del teléfono móvil y del ordenador. Disfrutemos de un tiempo libre para liberarnos de la carga emocional.

Acerquémonos a la naturaleza, paseos por el campo, hacer una nueva ruta de senderismo o simplemente salir al aire libre. Respirar aire fresco puede hacer que nos sintamos menos atrapados dentro del hogar.

Compartamos el amor, aunque no podamos reunirnos todos en persona, estemos con frecuencia en contacto con nuestros seres queridos (familiares, amigos…) a través de llamadas, mensajes de texto...

También debemos habituarnos a llevar mascarilla, respetando la distancia social.

El miedo a los rebrotes que se están dando, hacen que muchas personas se estén planteando incluso no salir ni de casa ni de vacaciones.

Hemos vivido meses duros encerrados en casa y necesitamos un respiro por eso el contacto con la naturaleza es casi obligatorio para reponernos física y mentalmente.

Es necesario reducir el estrés, la ansiedad y el miedo del día a día en contacto con la naturaleza durante breves períodos de tiempo, es lo mejor. Esto es lo que asegura el equipo de investigadores que ha dado con la “dosis de naturaleza” más efectiva para controlar el estrés tan propio de la vida urbana.

Un estudio realizado por estos investigadores que han realizado su trabajo con un grupo de voluntarios para ver cómo funcionaba el contacto con la naturaleza y los niveles de cortisol, la hormona responsable del estrés ha sido altamente satisfactorio.

Comprobaron que para reducir el estrés sería suficiente con pasear o simplemente quedarse sentado entre 20 y 30 minutos en cualquier lugar que proporcione esa sensación de estar en contacto con la naturaleza, y efectivamente el porcentaje de cortisol se redujo.

El acto de caminar, pasear a través de espacios o lugares naturales puede tener un efecto positivo sobre la salud mental.

Quisiera referirme, también, a una técnica respiratoria que practican los astronautas, pilotos,…en sus entrenamientos que pueden aliviar el estrés y la ansiedad, se llama “coherencia cardiaca”. El ritmo o latido del corazón tiene mucho que ver con nuestro estado emocional. Esta técnica conseguirá reducir el cortisol ayudado naturalmente de una adecuada alimentación, deporte y estilo de vida saludable.

Regular el ritmo cardiaco por medio de la respiración se puede lograr por medio de la inspiración/espiración y así lo controlaremos debiendo practicarlo 5 minutos tres veces al día. Dominando esta técnica y sentirá los efectos sobre su salud:

“En un entorno tranquilo, siéntese en una silla con la espalda recta, los pies en el suelo, sin cruzar las piernas y las manos apoyadas sobre los muslos. Durante el ejercicio focalice su atención en la inspiración y la espiración, en la entrada y salida del aire.

1. Inspire por la nariz durante 5 segundos, hinchando el abdomen.

2. Espire por la boca durante 5 segundos, contrayendo el abdomen.

3. Se deben realizar seis inspiraciones/espiraciones por minuto y la duración del ejercicio será de 5 minutos no más. Al poco tiempo de practicarlo notará que su estrés, su ansiedad y sus miedos se reducen de forma considerable”.

Quisiera hacerles una última consideración, para descargar sus preocupaciones, su ansiedad, sus miedos… llame al Teléfono de la Esperanza (Teléfono: 980 53 53 65). Al otro lado de la línea le escuchará la voz de una persona sin juzgarle, comprendiéndole, con total confidencialidad, con amabilidad, con respeto,... solo enfocada en orientar y escuchar atentamente de forma activa y empática, en un acto de amor y afecto.

Delegado del Teléfono

de la Esperanza de Zamora