Querida Concha:

Pese a las circunstancias excepcionales sanitarias actuales en el funeral de tu marido había una multitud puesta en pie en un acto de respeto, nunca había visto que los mayores elogios dirigidos a un político fueran de sus adversarios. Uno de los elogios más sinceros lo ha escrito una amiga mía con la cual nuestras relaciones son como las de los personajes, El cura Don Camilo y El alcalde Pepone, de las novelas de Giovannino Guarechi, “Don Camilo”, casi siempre gana ella pero no os metáis con nuestros amigos comunes como Emilio que entonces unimos nuestras fuerzas. La he felicitado con todo mi afecto por el artículo que le dedicó, me devolvió la felicitación con una foto en la que Emilio aparece con una franca sonrisa a su lado y me ha enviado un audio con unas confidencias hermosas de ayuda que le dio en un momento complicado para ella. No puedo decir que me pillara por sorpresa, incluso me atrevo a decir que lo esperaba, de ella el elogio y de él lo que me cuenta que hizo. ¿Sabes qué recordé? Una vez le oí decir a tu marido: “el tener poder no significa tener razón”, y cuando tuvo el poder lo aceptó “con las manos en los bolsillos”.

La Zamora rural de granjeros ha podido sobrevivir a las crisis absurdas gracias a gente como Emilio que le dio nombre universal a los productos de origen de esta tierra y aunque han sacrificado sus vidas para llegar hasta aquí han regenerado la economía de estos pueblos y lo han hecho con una tenacidad y una dignidad ejemplar. Zamora necesita a alguien que tome el aliento de Emilio. La provincia del territorio fértil con sus granjas de ovejas, cerdos, vacas y cabras no quiere participar en la política del miedo de hacer un territorio baldío, si se rompen estas familias se destruirá el hábitat y no quedará nada de una de las provincias del Noroeste español que por ahora es la primera de España en cantidad y calidad de sus quesos. Emilio era parte de un mismo sueño, el de subsistir aferrado al terruño, y te has ido cuando más te necesitábamos.

Pero bueno, yo quería hablar de ti querida Concha porque ahora eres tú la que lo necesita y quiero comunicarte lo que me ha sucedido este último fin de semana. Otra sorpresa. Últimamente tenía ganas de visitar los pueblos de la comarca de Tierra del Pan, La Hiniesta, Andavías, Palacios y Cubillos, y lo hice el domingo día 16. En todas las visitas que hice inmediatamente salía el nombre de Emilio, alguien había en la tertulia que estaba agradecido por el trato que le había dispensado, unos cuando hicieron la nave, otros cuando le ayudó a renovar el rebaño y otros porque habían oído hablar bien de él, nada menos que cuando era gobernador civil. Puedes añadir a la lista de los incondicionales uno de Cubillos que me dijo: “Si hubiera estado más tiempo de político con mando, otro gallo nos cantaría” y añadió otra expresión lapidaría, tan añeja como actual: “Detrás de cada buen hombre hay una mejor mujer”. Un fuerte abrazo Concha. ¡Ah! y cundo sientas su ausencia, llora, yo después de ocho años de haber perdido a mi mujer lo hago con frecuencia y me reconforta.

(*) Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Peñausende