El aprendizaje puede tener comienzos vacilantes. Pero al impregnarse de vida se vuelve significativo y valioso. En realidad, nuestro desarrollo, depende de la realidad y las circunstancias derivadas de ella. Hay personas que son la habilidad prodigiosa de la supervivencia... Me resulta curioso ver el énfasis desnudo de la carencia. Sí, el mismo que pocas veces se rinde y se descompone junto a la parálisis. Sin embargo, pocas personas conservan la humildad y ven en el aprendizaje un tesoro. Nuestra sociedad es el bullicio dominado por la tenencia; la mayoría estima (sonrío) que junto a los imperecederos objetos la vida se alarga. Supongo que piensan, que junto a la abundancia, la muerte se vuelve esquiva y no satisface su vocación de llevar. ¿Es radical considerar al hombre desnudo junto a su sombra? Yo creo qué no, al contrario.

Algunas cosas nos están haciendo ver lo importante que es aprender a prescindir de la abundancia. Lo fecundo (opinión subjetiva) es lo qué multiplica, no lo que resta. Nuestra vida (no debemos olvidarlo) es un camino de dificultades, y es prioritario, no debilitarse por nada. Sí, amparados en la curiosidad, podemos descubrir nuevos oficios y nuevas formas de vida.

Ser superviviente es encajar con facilidad todo tipo de penurias. Es elevar lo humano y retirar la soberbia. Ser superviviente es deshacerse de la notoriedad y aprender a valorar lo sencillo. En síntesis (opinión subjetiva) es no ver junto a lo perdido una puerta cerrada; al contrario, todo lo interrumpido es una ocasión excelente para cambiar. Quebrar es concebir nuevas razones...

La pandemia está jodiendo muchas vidas, muchos negocios, muchos puestos de trabajo, muchas familias. Es importante ver que un buen superviviente no se hunde por nada. ¿Saben? Junto a las formas de la vida están los motivos, dejemos el pesimismo hermético, y encontremos la mano de la razón para agarrarnos a ella. Estamos a merced del destino, por lo tanto, creo que la vida es algo prestado y en cualquier momento podemos desaparecer. Hemos estado viviendo de una manera cómoda y sistemática, pensando estrictamente en cosas sin importancia. ¿Y ahora qué? Ahora (opinión subjetiva) toca aprender a ser supervivientes. Sí, hay cosas que preludian los sobresaltos, no sé ustedes, pero yo creo que vienen más. Ojalá me equivoque.