Empezamos a estar hasta el moño y un poco más arriba de las excentricidades de todo tipo de los diputados, senadores y ediles de Podemos en los cuatro punto cardinales de esta España que quieren ‘republicanizar’, si se me permite la palabra. Entre las gilipolleces inclusivas de Irene Montero, su misandria no declarada pero manifiesta, el feminazismo imperante frente al feminismo beligerante, estamos navegando en un mar de aguas procelosas que amenaza con tragarse todo tipo de feminidad que es lo realmente bonito y aconsejable.

Una edil de Podemos en Alicante se ha quejado del aire acondicionado, no al modo y manera convencional como lo haríamos usted y yo. La susodicha se ha permitido darle una vuelta de tuerca al asunto calificando de “micromachismo” que la temperatura del aire acondicionado en ese Ayuntamiento esté tan bajo. A esta gente afín a la Wikipedia hay que entregarles urgentemente un diccionario de la Real Academia, la que limpia, fija y da esplendor, y unas lecciones prácticas de lengua y literatura españolas.

Ahora resulta que el aire acondicionado puede ser según el podemismo patrio micro o macromachista. Francamente, los hombres que en España son tienen que estar escojonándose de la risa con estas y otras imbecilidades de las muchas que sueltan por sus boquitas los y sobre todo las podemitas. El ejemplo que tienen en su ministra de ‘des-igualdad’, no es el que mejor les conviene. Más vale que activen el portal de transparencia, se pongan al día con sus cuentas y se dejan de estas y otras cosas que provocan, cuando no la hilaridad, sí el enfado del que escucha.

No me extraña que el alcalde de Alicante, Luis Barcala, reprendiera a la ‘erudita’, instándola a dejar a un lado los discursos extraños. La erudición de la edil, provenía, como yo supuse desde un principio, de Internet, fuente que consultó para documentarse, encontrando, siempre según la susodicha, varias informaciones acerca del tema que estaba abordando. Vanesa Romero, que así se llama la lumbrera, argumentó que “con el frío que estamos pasando, vamos a hablar de igualdad, con más razón”. Es lo que tiene Internet, se encuentra de todo. Eso no significa que todo lo que muestra internet esté justificado. Pero, qué se le puede pedir a Vanesa.

Con estas tontunas y otras que no ven la luz acabaremos cayendo en ese mar de gilipolleces en el que navega esta gente y que ni el alcalde ni el resto de concejales del Ayuntamiento de Alicante entendieron. Ni entenderán, por mucho que la susodicha apele a la manida igualdad que parecen haber descubierto las podemitas, cundo la lucha viene de antiguo.