El domingo, día 5 de julio, me desayunaba con la lectura del editorial de nuestro periódico La Opinión-El Correo de Zamora, titulada "La clave del futuro industrial se juega en Benavente" y me produjo gran alegría, máxime cuando en breves artículos, estoy permanentemente pidiendo el progreso y desarrollo de nuestra provincia y de nuestra comarca benaventana, teniendo en cuenta su situación geográfica y red de comunicaciones.

El editorial expone con claridad meridiana la situación actual de Benavente y su comarca en el plano laboral, industrial y económico, porque en cuanto a su situación geográfica privilegiada, es un hecho de todos conocido, pero desgraciadamente, no se ha sabido aprovechar y no se le ha sacado partido, pero, no caben ya las lamentaciones.

Es sabido que la zona tuvo un pasado más glorioso, que ignoro por qué motivos cayo de forma vertical hasta tocar fondo, y destruir lo que existía. Azucarera, fábrica de tabaco, confecciones, harineras, madereras, etc... y no sigo.

Me viene a la memoria el cierre del ferrocarril Ruta de la Plata en los comienzos del año 1985, cierre que nuestra provincia nunca debió permitir. Las alegaciones del Gobierno de que la explotación de la línea era deficitaria, nunca me han servido, porque el ferrocarril Ruta de la Plata prestaba un gran servicio social, no solo a los zamoranos si no a los leoneses, salmantinos, extremeños, asturianos y andaluces, al poner en comunicación las poblaciones de Gijón y Sevilla, esto es, norte y sur, con una longitud del orden de 1000 kilómetros. Sobre este asunto he escrito varios artículos en La Opinión-El Correo de Zamora, pero, desgraciadamente pese a que tanto el Sr. Aznar, como el Sr. Rodríguez Zapatero, en sus etapas de presidente de la Junta de CyL, el primero y como presidente del Gobierno de España, el segundo, se plantearon, en varias ocasiones, la reapertura de la línea, pero, todo quedo en agua de borrajas, digamos, en promesas incumplidas, o utilizando la terminología ferroviaria, en vía muerta; las estaciones en un estado lamentable y las vías levantadas, ¡de pena!

Todos recordarán la célebre frase del Sr. Aznar, pronunciada, creo recordar por los años ochenta y tantos: "Volveré a Benavente en tren".

Zamora y los zamoranos hemos perdido demasiadas cosas. Al leer el editorial, tengo esperanza que Benavente y su comarca se recuperen, y su privilegiada situación atraiga inversión e industria que reviertan en la creación de mano de obra, puestos de trabajo, riqueza y ocupe el lugar que se merece.

Si Benavente, después de Madrid, es el punto geográfico a nivel nacional donde más autovías convergen, luchemos porque la autovía Benavente-Palencia se haga realidad, toda vez que, a este paso y con las reiteradas crisis económicas quedarán los proyectos en el baúl de los recuerdos y, eso los castellano-leoneses no lo podemos permitir, pues, hay para todos, menos para nosotros, los pobres y callados de siempre.

Espero que lo anunciado ahora, se haga realidad y Benavente retome el auge industrial que se merece y los polígonos de Benavente, Villabrázaro, San Cristóbal de Entreviñas y Valdescorriel, junto con la futura Biorefinería de Barcial del Barco, sean centros de creación de empleo, en definitiva, de riqueza que es de lo que se trata, pues, la pobreza viene sola para quedarse y por estos pagos es secular.

La creación de industria y servicios, es la única forma de generar puestos de trabajo y asentar población,¡ que falta nos hace! No olvidemos, como parece ser les ha ocurrido recientemente, a algunos políticos, que siendo Zamora la provincia que más población pierde de toda España, extremo que el presidente de la Comunidad Autónoma, Sr. Mañueco, no ha tenido en consideración en la reunión con los presidentes de las comunidades de Aragón y Castilla-La Mancha en Soria.

Zamora sí que está desprotegida, nuestros políticos deben tomar cartas en el asunto y alzar la voz y pedir lo que en justicia nos corresponde y conseguir las ventajas de zona desprotegida, sin miedo a que en las próximas elecciones no les incluyan en las listas; se presume que la dedicación a la política es para luchar por los intereses de la provincia por la que han sido elegidos y no para asegurarse un " modus vivendi" y, si ante esa situación les puede la obediencia al partido político, mala cosa. ¡El que se mueva no sale en la foto!.

Zamoranos unidos todos, que vean que somos luchadores y reivindicamos lo que nos pertenece.

¡Ahora o nunca! Mañana será tarde.

Buen verano.

Pedro Bécares de Lera