Por culpa de su abuso y de tirarlos a la buena de dios, donde caigan, muchos adjetivos han perdido su auténtico significado, se han deteriorado tanto que ya se usan para cualquier chorrada o nimiedad. Uno de los ejemplos más ilustrativos es histórico. Estamos en una época en la que todo es histórico. Desde un partido de fútbol a una reunión política de ciertas ínfulas pasando por un plan, un estudio o una decisión. Algo que tendría que ser, y no es poco, importante o valioso se convierte enseguida, nada más aparecer, en histórico. De modo que en siglos venideros, los investigadores descubrirán que todo lo que hacíamos en el periodo actual, como si fuéramos unos genios, forma parte de la Historia. Y no es así, claro que no es así.

Tal vez por eso, y por mi rechazo a la grandilocuencia, me da grima usar el calificativo histórico sin hacer antes ciertas precisiones y poner los imprescindibles cordones de seguridad. Me explico con una pregunta y vamos a lo concreto: ¿se puede incluir en el apartado "histórico" el acuerdo firmado el pasado miércoles para poner en marcha el Pacto de Recuperación Económica, Empleo y Cohesión Social de Castilla y León que mitigue los destrozos de la pandemia y abra vías de futuro? Sí, sin duda, pero con las oportunas reservas.

El Sí se debe a la trascendencia y peso de las 84 medidas que engloba, a la inversión económica, a la atención prioritaria a la Sanidad y a los colectivos más vulnerables y al hecho de que lo hayan suscrito la Junta y los principales partidos castellano-leoneses: PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos y el grupo provincial Por Ávila. (Si Vox y UPL no lo han respaldado, ellos sabrán por qué anteponen intereses particulares y afán de notoriedad a la búsqueda del bien común). El pacto, primero de estas características que se firma en España, debería ser copiado a nivel nacional y servir de modelo para ir juntos a luchar por los dineros y la atención europea, algo que, desgraciadamente, parece aun muy lejano.

Y, ¡ay!, el "Con reservas" no parte de la desconfianza (que también podría ser), sino de la experiencia. Digamos que de la mala experiencia y dejémoslo ahí. Durante muchos años hice información parlamentaria en las Cortes de Castilla y León y seguí a diario lo que se cocía en el Parlamento autonómico. Aun conservo discursos de investidura y de los debates sobre el Estado de la Región en los que Lucas y Herrera presentaban un programa de actuaciones con puntos y más puntos y promesas y más promesas? que volvían a repetir en próximas ediciones. Algo parecido ocurría con las propuestas de resolución que se aprobaban (casi el cien por cien del PP) tras los citados debates. Ahí quedaban. Hasta el punto de que los periodistas nos preguntábamos: ¿pero esto no se aprobó ya el año pasado? Y sí, se había aprobado, pero no se había puesto en marcha o dormía el sueño de los justos en algún cajón de alguna consejería. Empezamos a llamar a aquello "el futuro imperfecto" porque siempre se hablaba de "haremos", "invertiremos", "se pondrá en marcha" y así hasta agotar el modo verbal indicativo.

Uno de los asuntos que más se repetía (y aprobaba, por supuesto) era la simplificación administrativa, acabar con tantísimo papeleo. Bueno, pues la primera actuación que contempla el Pacto de Recuperación en 2020 es, precisamente, la supresión de trámites burocráticos, es decir que usted no tenga que ir de la ceca a la Meca treinta veces para poner en marcha una empresa, gestionar una ayuda o construirse una casa. ¿Será verdad ahora o tendrá que llegar otra situación excepcional, como el virus, para volver a ponerla sobre la mesa?

De ahí las interrogantes sobre "histórico" y las admirativas sobre "ojalá". El pacto será histórico y si se cumple el ojalá, es decir si las 84 medidas se ejecutan en tiempo y forma, si los 250 millones previstos para Sanidad van a Sanidad; si los 728 para colectivos vulnerables se destinan a colectivos vulnerables; si los ayuntamientos reciben los 80 millones del fondo COVID; si los 25 millones del programa "Somos Campo" llegan al campo; si, por fin, la banda ancha y la telefonía móvil abarcan todo el territorio regional; si descienden las tasas universitarias lo que indica el papel; si se amplían las becas, si sube un 25% el número de plazas en residencias públicas en esta legislatura; si el previsible ahorro en la renta garantizada de ciudadanía se dedica a la lucha contra la pobreza y la exclusión social?y así hasta 84 medidas, todas positivas, todas esperanzadoras, todas de "ojalá" para que podamos hablar de "histórico".

¡Ah!, y que Mañueco le diga a Casado que hay formas y formas de hacer oposición. Unas conducen a la crispación; otras a un Pacto de Recuperación. Un pequeño matiz.