Se empeña el Grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zamora en donar el 20% de la asignación a su grupo a fines sociales. La asignación de dinero público es para el funcionamiento del Grupo Político y no para echar en el cepillo de la caridad. El dinero público es para lo que dice la ley, o sea para desarrollar las competencias del Ayuntamiento que incluyen, por supuesto, ayudas y asistencia a quien lo necesita.

Además de esas asignaciones a los Grupos para su funcionamiento interno, hay otro dinero privado que transfiere el Ayuntamiento a los concejales por asistencia a reuniones, como se hace en todas las instituciones. Si para el funcionamiento de los grupos se dispone de 34.000 euros y esa partida es finalista, para el pago de "asistencias" para pagar a los concejales que no tienen sueldo se dispone de 90.000 euros.

Esos pagos por asistencias son privados y con ellos cada concejal puede hacer lo que considere oportuno, por ejemplo donarlo a ONG, a sus partidos políticos o a quien estimen oportuno. Con el dinero propio cada uno hace lo que quiere; con el dinero público, no.

Donar el dinero "ajeno", es decir, el dinero de funcionamiento del Grupo queda bonito, pero no es legal. Donar el dinero propio también es bonito y es perfectamente legal. Eso hacen los concejales de IU, lo donan a su partido para hacer revistas de divulgación de las actividades del Grupo. Cantidades, por cierto, de las que tiene conocimiento la Agencia Tributaria. El Grupo de Ciudadanos puede donar su dinero, no el que no le pertenece ya que pertenece al funcionamiento del Grupo y por ende al Ayuntamiento.

¿Pero de cuánto dinero estamos hablando? El Grupo de Ciudadanos recibe 4.641 euros al año; el 20% son 928 euros. El total de las subvenciones a Grupos es 34.000, y el 20 por ciento poco más de 6.800. Hacer estos planteamientos cuando el Ayuntamiento ha financiado partidas por más de tres millones de euros en forma de subvenciones a autónomos y trabajadores y gastos para paliar la crisis, parece un poco fuera de la realidad; o quizás, hacer populismo con migajas y seguidismo de otra institución en la que la señora concejala está contratada como auxiliar del Grupo de Ciudadanos, en la que sueldos y subvenciones a grupos son más del doble o triple que en el Ayuntamiento de Zamora. El Ayuntamiento tiene una economía saneada por una buena gestión económica y el equipo de gobierno no hace caridad en forma de donativos, sino justicia social con el dinero disponible.

Ciudadanos puede perfectamente donar donde estime sus dietas por asistencias. Y que haga publicidad de ello si lo considera oportuno. Donar lo propio, y no lo ajeno.

Por último decir, que en efecto, con fecha 17 de abril de 2020, se presenta por el Grupo Municipal Ciudadanos, un escrito proponiendo "la donación de un 20% de las asignaciones a los grupos municipales con el fin de crear un Fondo Social para realizar acciones sociales dirigidas a las personas más desfavorecidas por la alerta sanitaria".

La Secretaría del Ayuntamiento hizo un informe a instancia de la Alcaldía y concluía, en términos muy diplomáticos, que "desaconseja la utilización del 20% de los fondos reservados como asignaciones a los diferentes grupos municipales para la Corporación 2019-2023, y fijados por el Pleno del Ayuntamiento en la nueva configuración para la legislatura referida, al considerar que estos fondos tienen una finalidad que debe interpretarse restrictivamente, y esta finalidad la concreta el propio Reglamento Orgánico Municipal al vincular estos fondos exclusivamente para gastos de funcionamiento propios de su actividad municipal".

Respecto a la queja habitual de "portazo en las narices" cuando no se está de acuerdo o no se estiman las propuestas de este Grupo o de otros, aclarar que como partidos políticos diferentes que somos, también tenemos propuestas políticas distintas y por ello no siempre podemos estar de acuerdo, aunque en asuntos esenciales hacemos todo lo posible. No estar de acuerdo no supone falta de respeto a sus propuestas ni a su condición de concejala, por supuesto. De la misma manera sucede con otros Grupos Políticos de la oposición: ni desde la Alcaldía ni desde ningún concejal del equipo de gobierno se ha faltado al respeto como cargos públicos ni mucho menos como personas. Insisto: pensar diferente no es falta de respeto.

El Ayuntamiento de Zamora ha optado por no recortar ninguna subvención, ni la de los Grupos Políticos ni otras. Las subvenciones por esencia no pueden transferirse a terceros. Para eso está el dinero propio.

(*) Alcalde de Zamora