Cada vez que el fondo Monetario Internacional o el Banco de España hablan, es como para echarse a temblar. Los distintos escenarios a los que nos enfrentamos son terroríficos. Los anuncios no son apocalípticos, pero casi. Esta vez ha sido el Banco de España el que nos ha metido el miedo en el cuerpo. Según sus previsiones económicas, no tardaremos mucho en soportar una pesada cifra, casi ocho millones de trabajadores parados y una caída del PIB de hasta el 13%. Su estimación es que entre los 3,1 millones de parados previos al COVID-19 y los casi 4,6 millones de "parados temporales" generados por la pandemia, España llegará a tener 7,79 millones de trabajadores inactivos, lo que viene a suponer un 33,63% de la población en edad laboral.

Ojo con los "parados temporales" de los que avisa el Banco de España, esa temporalidad puede alargarse en el tiempo. Son ya muchas, demasiadas, las pequeñas empresas y comercios que no van a levantar la trapa el día después.

Las pymes ya han lanzado su particular señal de socorro. Sólo que no se les ha atendido con el interés debido. Como ellos no puedan continuar con su actividad esto se irá cual nave al garete. En ese sentido navegamos ya por un mar de aguas procelosas que parece querer engullir todo. En algunos casos lo está consiguiendo. El Banco de España ha establecido varios escenarios ante la volatilidad de la situación. Todos son demoledores. Precisamente, la extensión del confinamiento triturará la economía. A ver. Eso sucederá así si el estado de confinamiento se extiende hasta finales de mayo. Las cosas no están para pensar que en mayo se va a proceder a la desescalada total. Encima, hay que asumir los errores que constantemente comete el Gobierno.

No sé usted qué pensará, lo mismo es más optimista que yo, que soy de natural optimista, y ve al final del túnel la luz. Servidora cuando mira al final del túnel no aprecia luz alguna. Encima cada vez son más los que hablan de posibles rebrotes. Es decir, que del bicho no nos vamos a ver libres tan fácilmente. A ver qué pasa con esa vacuna con la que Alemania se atreve a testar en humanos después de haber sido probada con éxito en ratones. Lo mismo es la panacea que resuelve todas las preocupaciones inherentes a la aparición de este virus indeseable que nos ha cambiado la vida, permitiendo incluso que la muerte nos arrebata a nuestros seres queridos de una forma insoportable y me atrevería a decir que inhumana. Cuánto pienso en todos ellos.