Lo ha dicho el presidente de ATA, la organización mayoritaria del importante colectivo de autónomos de España, refiriéndose a las medidas relativas a todos ellos adoptadas por el Gobierno de España. Lorenzo Amor ha sido muy claro: "El Gobierno nos ha dejado en la cuneta". Estaban esperando como agua de mayo que en el segundo paquete de ayuda anunciado por el Ejecutivo a causa del coronavirus, se incluiría la suspensión de la cuota de autónomos que, finalmente, llegada la hora de la verdad, no se ha producido. Las medidas son más populares, más electoralistas que otra cosa.

El Gobierno no ha caído en la cuenta, y eso a pesar de la corte de asesores con que cuenta Moncloa, que si los autónomos caen, también rodaran con ellos todos los trabajadores que tienen en nómina. Por supuesto que hay que ayudar y salvar de la quema a los trabajadores, pero en este caso, también a los jefes que son los que arriesgan, que son los que exponen, que son los que invierten, que son los que pagan. No entiendo que en los distintos paquetes de medidas gubernamentales el Gobierno no los haya incluido todavía.

Tampoco piden tanto. El presidente de tan importante colectivo ha pedido al Gobierno "rectificar" y aprobar la exoneración de cuotas no sólo por el cese de actividad, también mientras esté en vigor el estado de alarma. El Gobierno está en la obligación de ser generoso y atender esta demanda durante un tiempo prudencial, hasta que se recompongan de las pérdidas originadas por la situación anómala que vivimos y puedan remontar este periodo de tiempo que se nos antojará largo, muy largo a todos. Estimo que este señor tiene razón cuando dice angustiado, a la vez que cabreado, eso de que el Gobierno los está dejando en la cuneta y no hace nada por ellos.

Creo que el Gobierno no ha escuchado o no ha entendido bien el clamor de los autónomos. No se les trata bien por sistema pero en estos momentos, en los que debería producirse la reconciliación, se está haciendo oídos sordos a sus demandas que son consecuentes con la realidad por la que atraviesan. Una realidad nada halagüeña en el presente y sobre todo cara al futuro. La asociación de trabajadores por cuenta propia ha recordado una obviedad que el Gobierno no tiene en cuenta, que están en casa por responsabilidad, por salud y porque así se les ha pedido. Estar en casa supone estar sin actividad, sin facturar, pagando luz, alquileres, impuestos, cotizaciones y todo lo demás.

Hay una cuestión de la que han echado mano en estos difíciles momentos, las promesas del Ejecutivo de que los autónomos coticen a la Seguridad Social sólo por lo que realmente ingresen, es decir, por los ingresos reales. Pues bien, si en la actualidad los ingresos son cero, las cotizaciones también deben ser cero. A no ser que lo dicho por el Gobierno fuera una falsedad más en torno a este colectivo más en precario que nunca. Esta dolorosa realidad los está poniendo a prueba, como pone a prueba la soledad institucional en la que se encuentran.

Ellos están ayudando a superar esta situación como los que más, resistiendo, pero están al límite, son colectivo de riesgo y hay una obligación no escrita hacia ellos. Zamora vive de ellos y en ellos pienso cuando esto escribo, en lo que sería cuando volvamos a la normalidad, una Zamora con todo el pequeño y mediano comercio, con toda la pequeña y mediana empresa, cerrada para siempre. Ojalá que este virus no mate definitivamente a este sector que se tambalea.