Muchos son los avances que hemos experimentado en los últimos tiempos, en la mayoría de los campos de la Medicina. Uno de ellos, es el relacionado con los anticonceptivos. En estos momentos, tenemos una oferta muy amplia de contraceptivos eficaces. Sin embargo, curiosamente, en España se producen cada año un evidente incremento en el número de gestaciones no deseadas que finalizan, en un elevado porcentaje de casos, en un aborto provocado.

Por otra parte, tenemos las ITS (infecciones de transmisión sexual) que, sin temor a equivocarme, me atrevo a afirmar que, si en estos momentos hiciéramos una encuesta preguntando acerca de ellas, la mayoría de las personas contestarían que saben perfectamente de que se tratan. Sin embargo, el incremento que están experimentando, parece decir totalmente lo contrario. ¿Y por qué sucede esto? ¿Qué es lo que nos está sucediendo para que no llevemos a la práctica toda la información sobre métodos contraceptivos y preventivos de las infecciones de transmisión sexual?

Hace unas semanas, leía en un diario una encuesta en la que decía que el 44,2% de los asturianos, que han tenido relaciones sexuales ocasionales en el último año, utilizaron siempre preservativo para evitar estas infecciones y embarazos no deseados. Por el contrario, la nada despreciable cifra del 33,3%, nunca lo han utilizado ¡Muy, pero que muy fuerte! Y ahora llega el dato más curioso. El 70,9% de los jóvenes, sí que han usado preservativo en estas relaciones sexuales ocasionales, pero de las personas en edades comprendidas entre los 45 y 65 años, tan solo un 26,2% lo han utilizado siempre. Para que después digamos que esta juventud es desastrosa, que no paran de cometer errores, que bla, bla, bla... ¿Y, cuales son los motivos? Pues, para morirse de risa: un 69%, porque ya no están en edad fértil. ¿Y que me dicen de las ITS? Un 5,4% porque su uso es complicado (increíble que a estas alturas haya personas que puedan salir con este comentario) y un 2% por motivos religiosos (pillín o pillina, que el pecado ya lo está cometiendo por llevar a cabo una relación sexual fuera del matrimonio).

La verdad es que estamos demasiados flojos, para hacerle frente a la parafernalia que engloba todo lo relacionado con el sexo. Porque, todas estas "picardías" dan mucho gusto. Nadie lo pone en duda. Pero, tienen sus riesgos. Sin olvidar, el pecado ¿venial? que implica para ese 2%.