¿ Qué es peor, la intolerancia o la ignorancia? No sabría responder, para mí que es la misma ponzoña, teñida de distinto color.

La alcaldesa de Vich, la Sra. Anna Erra, en un discurso propio del nazismo profundo, incita a sus conciudadanos a que hablen en catalán frente a personas que por su actitud, fisionomía u origen desconozcan este idioma. Ahora dice que sus palabras han sido mal interpretadas, es lo que le ocurre a quien sin fundamento quiere predicar en una lengua que desconoce. Es admirable la riqueza de las comunidades bilingües, de las que tan orgullosos deberían sentirse sus miembros. Curiosamente los energúmenos que se empeñan en castrar o amordazar a una de las dos lenguas, no dominan ninguna de ellas.

Pocos y breves han sido mis contactos con Cataluña, tengo la esperanza de que algún día se amplíen, en ellos he comprobado con admiración y profundo respeto, como a nivel de establecimientos, transporte público, en la calle, los catalanoparlantes han comenzado a hablar en perfecto español al percatarse de nuestra presencia, en alguna ocasión pidiendo disculpas por su cháchara vernácula. No puedo menos que descubrirme ante ellos. Presencié un grupo de chavales que entre ellos hablaban indistintamente catalán o español y de la misma forma le contestaban los otros, un diálogo vivo, espontaneo sin limitaciones (Confieso que sentí envidia).

Ahora viene esta "señora", ella sabrá de lo que presume, ignorancia o intolerancia, en todo caso una capa de mierda.