Somos legión los seguidores de Tino en Zamora. Somos legión los que nos hemos quedado con las ganas de verle actuar en los fogones de Master Chef, haciendo delicias gastronómicas 'divinas'. No ha podido ser. Florentino Pérez, Tino, párroco de Bermillo de Sayago, se ha visto obligado a abandonar esta difícil y deliciosa aventura, porque no ha obtenido el permiso del administrador diocesano. Es comprensible. La mies es mucha y los obreros sois tan pocos, Tino querido. Buenos 'fogones' si se me permite expresarlo así, tienes que atender tu cada día para cocinar ese pan que alimenta el alma.

La diócesis no está sobrada de sacerdotes y hoy más que nunca hay que arrimar el hombro como sea. Creo que Tino tendrá la ventura, cuando las cosas vayan un poco mejor, de poder hacer realidad ese sueño de participar en el conocido programa de TVE. A ver, no ha habido monjas y sacerdotes a lo largo de la historia de la televisión, que se hicieron famosos, unas por cantar como los ángeles, otros por su conocimiento de las plantas, otros por ser maravillosos poetas, otros por escribir de cine. En fin, el clero ha dado mucho de sí en este sentido. Me estoy acordando de Jeanne-Paule Marie Deckers, religiosa belga de la orden dominica, cuya canción "Dominique" compuesta e interpretada por ella en 1963, a beneficio de su orden, alcanzó éxito mundial. Y qué me dice del Padre Vicente Mundina Balaguer, conocido como "el cura de las plantas", que tuvo programa propio en TVE. A ver, ¿por qué no podemos tener un 'cura de la gastronomía' encarnado en nuestro Tino? Lo de 'nuestro' sin sentido de la propiedad, que también.

Sostenía el Padre Mundina que "las plantas nos oyen". Tino está en su derecho de decir que la comida nos habla. Y más, si está guisada por él. Quienes han compartido mantel con el cura gastrónomo, comentan que sus guisos dicen: 'cómeme, cómeme' de lo deliciosos que están. Si otros sacerdotes han pasado por la tele dejando su impronta y sus conocimientos, Tino puede hacer lo propio, con una particularidad, disciplinado, obediente y consecuente como es con su sacerdocio, estimo que puede atender los fogones televisivos a la vez que su tarea sacerdotal no sólo en Bermillo también en las distintas parroquias en las que tiene puestos los cinco sentidos, que esa es otra. Nuestros sacerdotes, los de Zamora, están todos o casi todos pluriempleados. Se necesitan obreros de esa especialidad, sólo que este trabajo requiere mucha preparación, muchos conocimientos, mucha humanidad, mucha teología, mucha voluntad, muchas ganas, mucho sentido común, mucha energía, mucha formación, mucho de todo y todo bueno porque es un trabajo agotador.

Si ahora no ha podido ser, seguro que en un futuro no muy lejano, veremos a Tino en el conocido programa, porque pasará todos los 'cortes'. Y como estoy segura de que ganará, que bien le vendrá ese dinerito a Tino y a la diócesis. Conociendo su generosidad, estará bien repartido, como el 'Gordo' de Navidad. Es un orgullo pertenecer al nutrido Club de Fans de Florentino Pérez "Tino". Se ha metido a todo Sayago en el bolsillo, lo quieren que lo adoran, aunque eso sea exclusivo de Dios. Con decir que incluso buscan sus consejos y van a misa aquellos que flaquean en la fe. Por algo será.

Eso de poder llamar a un cura, Chus, Tino, Toño, da un plus de cercanía que se agradece. Aunque debo decir que si tuvieran nombres impronunciables y largos, la cercanía seguiría asegurada. Tino querido, los que en ti creemos, los que apoyamos todas tus facetas, estamos contigo a tope guay. Otra vez será. No tardando mucho.