Seguimos a vueltas con el urbanismo. Ya hay una propuesta que resuelve las miles de alegaciones presentadas a la revisión del plan y que será debatida hoy mismo por los grupos políticos en la comisión correspondiente. Sin entrar en el contenido, que por otra parte es delicado, por lo menos se puede afirmar que la alcaldesa y los suyos han cumplido el compromiso de tener elaborado en septiembre el documento sobre los alegatos presentados al PGOU por colectivos y particulares. Habrá que ver qué opina la oposición sobre el resultado y si es posible el ansiado consenso, cosa difícil. Salga el sol por donde salga, sea cual sea la decisión que al final se adopte, lo que está claro es que los trámites reglamentarios todavía van para rato, así que lo importante es que acierten en la solución definitiva. Del plan dependen muchas cuestiones del desarrollo de la ciudad, no sólo las licencias de obra que, por otra parte, no parece que hasta ahora hayan sufrido más demora que la habitual; o sea, una burrada. Pero también actuaciones concretas que nos vienen anunciando hace años y que no avanzan ni a tiros, como la construcción del nuevo puente sobre el Duero y todos los viales de acceso que conlleva esta obra, el pregonado proyecto del Centro Logístico y hasta la posible ubicación de la nueva cárcel que se pretende construir en Zamora, entre otras iniciativas. En versión del portavoz del grupo socialista, para no bloquear todas estas actuaciones se podría copiar la solución adoptada en Soria: elaborar planes especiales. Si eso es posible -los retrasos ya claman al cielo-, lo que habrá que pedir es que los señores concejales afinen la inteligencia y la capacidad de diálogo a la hora de diseñar el documento urbanístico definitivo y exigirles que acierten. El tiempo cuenta, claro, pero la bondad o maldad del resultado es mucho más importante y por lo que van a ser juzgados por los ciudadanos.

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¡Vaya, por fin Almaraz va a tener carretera, enterita y que merezca este nombre! Hay que irse a la página 19 del periódico de ayer para saborear esta buena noticia. Por lo visto la Diputación ya tiene proyecto y un presupuesto de 154.000 euros, que ahora está en fase de exposición pública. A ver si aquí también los trámites no se dilatan más de la cuenta, porque estamos ante una obra muy necesaria y que se viene exigiendo con toda justicia desde tiempos remotos. Hace un decenio o por ahí, cuando el innombrable mandaba en la Diputación, se arreglaron bastante bien los primeros diez kilómetros, los que dan servicio a los chalés y a algunas fincas de recreo de las afueras de Zamora. Los vecinos de Almaraz y de Villaseco -y creo que algún alcalde socialista- se quedaron con la ganas. Desde la gran dehesa para allá se mantuvo el camino de cabras que discurre en parte junto al Duero, que es frecuentado también por muchos pescadores y que en casi ninguno de sus tramos admite que se crucen dos coches (si, encima, como a mí me ha ocurrido varias veces, te topas con camiones madereros o de transporte de ganado, uno de los dos vehículos tiene que dar marcha atrás o encaramarse al monte, si es posible). Eso de "Los Infiernos de Almaraz" o carretera de "Los Infiernos" -que es un paraje la mar de espectacular y bonito-, era antaño una zona más de recreo para los zamoranos por su innegable atractivo, incluido el baño y la merienda en la venta de Charquitos, y no sólo la comunicación natural de los vecinos de la comarca con capital. Al olvidarse de la carretera -que pasó a ser el auténtico infierno-, el paraje quedó marginado y hasta ha sido utilizado como escombrera y depósito de basuras. Si la calzada que van a hacer se corresponde con el siglo en el que vivimos, los vecinos se ahorrarán el rodeo y quizá también se recupere un área de notable interés medio-ambiental y turístico. Ojalá.