En unas fechas tan entrañables para los zamoranos como son los cuatrocientos años de la llegada de la Virgen del Tránsito a Zamora, La Tijera presentó una pieza dramática escenificando la leyenda de la Virgen dormida. La obra fue representada en la iglesia del Corpus Christi en tres funciones durante las que se superaron todas las expectativas pues los zamoranos completaron el aforo del templo, prueba del interés que el acontecimiento despertó en la ciudad.

La obra "La Madre Dormida" es una creación de Daniel Pérez en la que se mezclan, con gran maestría, la leyenda, el ambiente histórico y el lenguaje de la época para crear un entorno místico a la par que familiar que logro embargar el espíritu de los asistentes para provocar un entusiasmo y una emoción difícilmente explicables con palabras.

La iluminación y el sonido alcanzaron momentos estelares, sobre todo en la escena final. Digna de mención es la perfección que alcanzaron las actrices/monjas reproduciendo los cánticos propios de la orden.

Tampoco se puede olvidar el adecuado y veraz vestuario, elaborado y dirigido por las monjas del Tránsito.

Nueve fueron los actores y actrices que dieron una verosímil imagen de los personajes y alcanzaron momentos cumbres de sentimiento religioso, así como escenas entrañables y cómicas de la vida cotidiana de las monjas Clarisas. Papeles estelares representaron M.ª José Gutiérrez, Indalecio Álvarez y, como siempre, una impresionante Verónica Calvo.

Indalecio Álvarez Campano coordinó con su pericia habitual todas las tareas que convirtieron una leyenda religiosa tan querida por todos los zamoranos en una excelente obra artística y teatral.