La renovada, y ya habitual, presencia de "Don Juan Tenorio" en el Teatro Principal de Zamora ha demostrado la vitalidad que el drama de Zorrilla sigue conservando tras los ciento setenta y cinco años transcurridos desde su estreno.

La Tijera montó en las cuatro representaciones de 2019 un drama que aúna los permanentes valores de la obra, conocidos y admirados por un público fiel, con adaptaciones y novedades que contribuyen a dar al drama una agilidad y una claridad dignas de mención.

No sería justo presentar este comentario sin hacer mención a las personas y entidades que han contribuido al impresionante éxito de un público que completó el aforo del teatro en todas las representaciones y que se mostró entusiasmado y sorprendido ante la perfección y las innovaciones de la versión de esta temporada.

En primer lugar, debemos felicitar a Daniel Pérez por el acierto logrado con la adaptación de un texto hecha con maestría y demostrando un profundo conocimiento de la obra y de los espectadores.

La labor de montaje fue una perfecta colaboración entre regidor, encargado de iluminación, música y escenografía y todo ello contribuyó a una sorprendente puesta en escena que alcanzó momentos de gran perfección.

Los actores demostraron un nivel excelente, tanto los miembros habituales del grupo La Tijera, cada vez más creíbles y convincentes en sus papeles, como las nuevas incorporaciones que formaron un elenco conjuntado y profesional. De justicia es destacar la impecable actuación de Pedro Almagro, en plena madurez, y que dio vida a un admirable don Juan.

La dirección de Indalecio Álvarez Campano rayó a gran altura, demostrando cómo con el paso de las temporadas y las obras su maestría va en constante aumento.

Esperemos que la temporada 2020 nos vuelva a traer el drama siempre eterno y siempre renovado.