Ayer, de forma oficial, Montserrat Chimeno Viñas, Montse para sus numerosos amigos, para todos cuantos la admiramos y queremos de corazón, tomaba posesión como nueva gerente de Atención Sanitaria de Zamora. Por fin, una mujer. Una mujer de la valía profesional y personal de Montse. Una mujer llena de capacidades que sabe desarrollar a conciencia. Médico extraordinaria, excelente gestora, gran mujer que concita la simpatía de todo el mundo, quizá porque Montse es amiga de todos y enemiga de nadie.

Estoy segura de que, dentro de los cauces correspondientes, Montse imprimirá su sello personal al trabajo a desarrollar en este nuevo cargo. Le sobran experiencia y humanidad. Conoce a la perfección los entresijos de la sanidad en la provincia, porque Montse es nuestra, quiere a esta tierra y sobre todo a sus gentes, que son el alma y el motor de Zamora. Como médico no tiene nada que demostrar. Como gestora, prácticamente tampoco. No en vano ha desempeñado, desde el año 2009, el cargo de subdirectora médica del Complejo Asistencial de Zamora, tras ejercer durante años como médico internista del Hospital Virgen de la Concha.

El curriculum de Montse es envidiable. Y no sólo eso, es mujer de consenso, mujer de diálogo, mujer de acuerdos, mujer que se enfrenta a las dificultades y a los retos con valentía, con firmeza. De carácter afable, su trato es exquisito y no sólo con los medios de comunicación a los que siempre ha tratado con amabilidad, también hacia compañeros, amigos y hacia los pacientes del propio Complejo Asistencial. Ni un respiro han dejado a Montse. Toma de posesión a lo largo de la mañana del miércoles e incorporación inmediata a sus nuevas funciones. No es Montse de las que se amilana fácilmente. Estoy convencida de que hará frente con soltura a las dificultades. Su conocimiento de la casa es un aliciente más.

Los zamoranos hemos tenido suerte con el nombramiento de Montse Chimeno. Apueste lo que quiera a que, desde el minuto uno, se habrá puesto manos a la obra. Y como es una mujer valiente y decidida se enfrentará sin miedos pero sí con mucha prudencia a los problemas que arrastra el Complejo Asistencial y que deberá resolver, si la dejan. Oftalmología y Traumatología, necesidad de facultativos, las carencias en la medicina de familia, las jubilaciones que pueden dejar en cuadro al Complejo. Y saldrá airosa en todos aquellos frentes en los que luchará a brazo partido, porque Montse es de esa condición. Suerte, querida Montse en esta nueva singladura, difícil, puede que dura, pero apasionante, como todo lo que ´tú haces. Y siempre con esa dulzura, con esa amabilidad, con ese afecto que destilan tus hechos y tus palabras.

Yo sé que a Montse le encanta la poesía de Mario Benedetti. Hay una en concreto, que hoy hago mía, "Esto es lo que deseo para ti", Montse:

"Felicidad: muy dentro de ti. Serenidad: en cada amanecer. Éxito: en cada faceta de tu vida. Amigos: muy cercanos y pendientes de ti. Amor: que siempre fluya en tu interior. Conocimiento: de la gracia y el amor de Dios. Recuerdos especiales: de todo el ayer. Un brillante hoy: con mucho por lo cual agradecer. Un camino: que te lleve a una hermosa mañana. Sueños: para que se conviertan en realidad. Y gratitud: por todas las maravillosas cosas a tu alrededor" Y, abundando en Benedettri, tú que eres hoja de mi árbol, "te deseo paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros".