Ese es el título de un excelente libro que he leído recientemente y que recomiendo a todos uds., no solo a los lectores creyentes de este diario sino también a quienes aún piensen que la religión es algo soporífero o anacrónico. Este texto de casi 300 páginas es un regalo caído del cielo: ágil, luminoso y absorbente. Resultado de largas conversaciones entre Robert Barron, obispo auxiliar de la archidiócesis de Los Ángeles, uno de los más grandes comunicadores de la actual Iglesia Católica que rebosa a Dios por los poros, y John L. Allen, reconocido periodista de temas vaticanos. Barron, además de haber fundado el Word on Fire Catholic Ministries y ser el autor de los documentales "Catolicismo" para la TV, es líder de ventas en Amazon con sus libros sobre teología y vida espiritual. Es de agradecer que haya mitrados con cabezas tan bien amuebladas, con tal capacidad de liderazgo para tocar corazones a la hora de mostrar la belleza, la bondad y la verdad de la fe católica. Son los tres pilares de la primera mitad del libro.

Nos hace mucho bien empaparnos de este testimonio que llega del otro lado del océano como lluvia fresca a estas viejas Iglesias de Europa y a estas envejecidas diócesis españolas, acomplejadas y paralizadas en un no saber bien qué hacer, perplejas en medio de esta época de cambios y en este cambio de época. Sin ir más lejos, en nuestra Iglesia de Zamora, el objetivo de este curso pastoral es el "acompañamiento como camino de renovación pastoral". Parece que este empeño no queda muy bien parado por el obispo Barron. Citando al Papa Francisco él también afirma que necesitamos pastores dispuestos a caminar junto a la gente y acompañarla; pero igualmente está convencido de que eso no va a servir para algo en los confines de este mundo herido. Más aún, esta tarea va a ser para algunos "fuente de permanente frustración", aunque no tengamos otra elección.

Ese asunto es de los pocos aquí planteados que no cuenta con previsiones muy esperanzadoras. Pero este completo y carismático evangelizador norteamericano toca otros muchos temas, divinos y humanos; por ejemplo: los astutos cambios de estrategia del Papa Francisco; lo que ocurre en Medjugorje (Bosnia Herzegovina), Lourdes (Francia) o Guadalupe (México); los exorcismos; el infierno; el acceso a la Biblia y algunos biblistas; el diálogo con los católicos alejados, con los indiferentes y los ateos; el escándalo de los abusos sexuales; el presidente Trump; los nuevos movimientos católicos y, particularmente "El Mundo en llamas" por el fundado, con el firme propósito de hacer llegar la fe al mundo de las redes sociales. Retomaremos alguno de estos asuntos en próximas entregas.