Estaba cantado. Iñigo Errejón esperaba su momento para dar un salto cualitativo y cuantitativo en la política desde su nueva formación. Su momento es este, el de la convocatoria de nuevas elecciones. Izquierda y derecha están tratando de sumar para impedir que vuelva a ocurrir lo mismo y mientras a uno la suma se le está indigestando, otros enmiendan la estrategia de Iglesias y garantizan sumar con Sánchez. A esa suma la han llamado "Más País". Les funcionó el "Más Madrid" y ahora van en pos de este 'Mas' bastante más amplio.

No han tenido que devanarse mucho la sesera para ponerse un nombre. Ya puestos, podían haberlo llamado 'Más España'. No sé qué le pasa a la izquierda, a los que se abanderan en la progresía que les cuesta tanto pronunciar el nombre de España. Como si les diera vergüenza o algún tipo de reparo inexplicable, como si la palabra España fuera impronunciable. Y eso que, por lo menos está vez, Errejón ha dicho que se presenta para "servir a España y a los españoles". De dónde se habrá caído para pronunciar el nombre que la izquierda patria parece tener vetado.

Cuando oigo a algunos políticos referirse a España como 'este país', 'nuestro país', olvidándose de su nombre de pila, me repatea. Me da la sensación de que son víctimas de algún complejo absurdo del que no logran despegarse. Los mandatarios de nuestros entorno europeo hablar de sus países respectivos con todas las letras y con orgullo que es lo que le falta a muchos de nuestros políticos, orgullo de pertenencia a una nación grande, en todos los sentidos, como España.

Ya que a Iñigo Errejón le ha faltado el toque patrio, cabe esperar que repita sus consideraciones de servicio hacia "España y los españoles", con todas las letras. A este paso en lugar de españoles acabarán llamándonos paisanos y se quedarán tan oreados. Por favor, que la izquierda pierda ciertos complejos que la achican. El caso es que la fama de acomplejados la tienen los de la derecha y nada más incierto. La izquierda histórica y esta otra más reciente que también quiere sumar, a su, manera, arrastra una cadena de complejos muy pesada.

La plataforma electoral de Errejón llega a por todas y a por todos. Fundamentalmente a por Pablo Iglesias al que quieren arrinconar. Ellos lo dicen utilizando circunloquios y florituras pero viene a ser lo mismo. Aunque, en principio, se presentarán donde vayan a ser de ayuda al bloque progresista, el daño ya está hecho porque Errejón está consiguiendo muchas adhesiones. Los que antes babeaban con Pablo Iglesias, ahora se apartan de él como si fuera un apestado. Y eso a pesar de que el CIS de Tezanos le da una ligera subida con respecto a las anteriores elecciones. La verdad es que Errejoncito, el de la cara de niño, el eterno adolescente que de tonto no tiene un pelo, llega dispuesto a beber del PSOE y de Podemos. Quiere seguir ilusionando a sus propios votantes, a los de Podemos y a los del PSOE. Y mientras, ese conglomerado que se llama de distintas maneras según su ubicación geográfica, sigue abandonando Podemos a favor de Más País.

Iñigo quiere asegurarse que los españoles entiendan la gran diferencia que le separa de Iglesias. A diferencia del líder de Podemos, el de Mas País no tendría ningún inconveniente en poner su coalición electoral, el próximo 10 de Noviembre, "al servicio" de un Gobierno progresista. Digo yo que el suyo propio, porque mientras eso dice con la boca pequeña, con la boca grande anima a los electores socialistas a votar por su candidatura.