José Antonio de Santiago-Juárez, concejal del PP en el Ayuntamiento de Valladolid y durante años mano derecha de Juan Vicente Herrera, ha revuelto la política regional al anunciar que en octubre presentará en el pleno de la corporación municipal vallisoletana una moción para que en la próxima reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León se fije oficialmente en Valladolid la capital de la comunidad autónoma. Y lo hizo de forma inesperada cuando se debatía una proposición de Ciudadanos, también en la oposición en el consistorio pucelano, para revitalizar la Garantía Juvenil. ¿Qué tiene que ver la Garantía Juvenil con la capitalidad de Castilla y León? Nada, pero se ve que el ex vicepresidente y ex portavoz de la Junta tenía ganas de alborotar el gallinero y de desafiar a propios y extraños para comprobar cómo responden. Y, efectivamente, el gallinero se alborotó, como era de esperar y de Santiago-Juárez intuía. Le cayeron algunos palos desde León, el PSOE y Ciudadanos (contaba con ellos) y desde el mismo PP, que no se olía una salida semejante. O sea, que sus rectores de ahora no conocen a José Antonio de Santiago- Juárez y han creído que iba a estarse calladito y quieto. Ja.

De Santiago-Juárez tiene una inteligencia política muy superior a la media de esta comunidad y, desde luego, a la que se estila en su partido. Y, además, ahora cuenta con lo que los alemanes llaman la "libertad del bufón", es decir soltar o hacer lo que se le ocurra sin miedo a castigos, marginaciones y represalias. Y sabe mucho. Y de todos los colores. Durante años y años ha dominado la escena política de esta tierra manejando hilos en la sombra y sabiendo con quien (y contra quien) se estaba jugando las habichuelas. Cuando se marchó Herrera no aspiró a sustituirle, pero es un secreto a voces que su favorito no era Alfonso Fernández Mañueco, de quien no tiene una opinión excesivamente favorable. Sus roces con el hoy presidente de la Junta vienen de atrás, pero se incrementaron con la oposición de Mañueco (apoyado a tope por Martínez Maíllo) a la ordenación del territorio que propugnaba la Consejería de Presidencia dirigida por de Santiago-Juárez. Total, que este optó por la retirada...pero solo a medias. La ex consejera de Economía Pilar del Olmo lo incluyó, casi como fichaje estrella, en la lista al Ayuntamiento de Valladolid. Y ahí estaba, casi en el anonimato, hasta que...

-Cuando el diablo no tiene que hacer, con el rabo espanta moscas, o eso dice el refrán, comenta don Aquilisto.

-Y sabe más el diablo por viejo que por diablo, remacha el señor Irfísulo, tirando también de los adagios.

No es que de Santiago-Juárez sea viejo, ni mucho menos, pero lleva tantos años mandando en primera línea que no falta quien le echa más lustros de los que tiene. ¿Y diablo? Yo no diría tanto, pero enredar sí sabe, sobre todo cuando conoce a los que tiene enfrente, intuye sus reacciones y está seguro de que dialécticamente puede con ellos porque la mayoría son muy flojitos en eso de razonar y argumentar.

¿Y por qué ha lanzado ahora don José Antonio esa piedra al estanque? Vaya usted a saber, aunque tiene todos los argumentos, los suyos, en la mano: es vallisoletano, concejal de Valladolid y quiere lo mejor para su ciudad. Y los que vengan detrás que arreen o que expliquen su postura. De momento, ya ha removido las aguas y ha turbado al PP. Y se ha puesto gallito, especialmente con Francisco Vázquez, secretario regional popular y vicepresidente de las Cortes: "Si cree que es una barbaridad lo que he pedido, lo que puede hacer es plantear un conflicto, abrir un expediente y expulsarme; pero desautorizarme. Anda que no ha tenido cosas que hablar este verano, pero ha estado callado. ¿Quién es él para desautorizarme?".

Ya verán como la cosa no pasa a mayores. Una tormentita extemporánea y absurda, que, eso sí, ha venido a corroborar lo que ya sabíamos: que hay asuntos que no se pueden tocar porque nos liamos a guantazos entre nosotros y nos olvidamos de los problemas esenciales: despoblación, envejecimiento, paro, emigración de jóvenes, calidad de los servicios, infraestructuras... ¿Hay quién dé más?

Posdata.-¿Cuántos militantes tiene el PP zamorano?, ¿a cuántos podría incorporar estilo Javier Maroto, o sea empadronándolos en cualquier pueblo? Lo pregunto porque siempre que sale un puesto recae en Clara San Damián. Ahora le toca ser delegada de la Junta. Antes fue subdelegada del Gobierno, coordinadora contra la Violencia de Género, candidata a la Alcaldía, senadora, asesora en el Consultivo... Ellos sabrán.