El 15 de septiembre la Iglesia celebra la memoria litúrgica de la Virgen de los Dolores (justo al día siguiente de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, el 14). Sin embargo, en Zamora dicha memoria se desplaza al día 16, porque el 15 celebramos la fiesta de la dedicación de la Santa Iglesia Catedral. El primer templo diocesano (en importancia, por albergar la cátedra o sede del obispo), dedicado al Salvador, fue consagrado el 15 de septiembre de 1174, medio siglo después de la restauración papal de la sede diocesana de Zamora tras la reconquista del territorio. La dedicación de una iglesia es una celebración de gran importancia y de gran riqueza ritual y, en el caso de las catedrales, se conmemora de forma anual como fiesta en todas las parroquias y comunidades de la diócesis correspondiente.