Con personas como José Crespo González la vida es mucho más fácil, más bonita, en definitiva: mejor. José es el bibliotecario del Bibliobús Escolar de Zamora. Un tipo alto, bien parecido, por no decir directamente que muy guapo, buen amigo de sus amigos y aún de los que no lo son, una buena persona, de sonrisa abierta, amplitud de miras, solidario, tremendamente humano y comprometido con todo aquello a lo que se presta de forma voluntaria. Un hombre forjado en el amor y la pasión a los libros que, a lo largo y ancho de treinta y seis años, que dan mucho de sí, ha recorrido incansable la provincia de Zamora al volante de su biblioteca rodante, de colegio en colegio, de pueblo en pueblo, para que los escolares, aún de los puntos más alejados de la geografía provincial, hayan podido entregarse a la lectura. Como sostenía Vargas Llosa, "sin los buenos libros que leímos, seríamos peores de lo que somos, más conformistas, menos insumisos, y el espíritu crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría". Jose es consciente de ello.

La Asociación de Bibliotecas Móviles ha premiado a José Crespo por su contribución al desarrollo de este servicio tan necesario y por dignificar la profesión. Sin duda, dos motivos más que suficientes para haberse hecho acreedor al reconocimiento y al galardón que se enmarca en la VII Edición de los Premios Aclebin, de la Asociación de Bibliotecas Móviles. Estaban tardando mucho. "Sin bibliotecas, ¿qué tenemos? Ni pasado ni futuro", la frase es del autor de Farenheit 451, y refleja una realidad incuestionable. De ahí la importante labor que realiza Jose, durante siete años al volante del Bibliobús y desde 1991 con el Bibliobús escolar. En José se aúna el amor a los libros, sus probadas eficacia y eficiencia y esa bonhomía suya que te atrapa nada más conocerle. Jose es como de otro mundo en el que viven únicamente los seres humanos buenos. Bondad que comparte con Ana Zamorano Bodego, su mujer

Con frío, con calor, por duras que fueran las inclemencias del tiempo, Jose nunca ha faltado a su cita con ese público del medio rural donde siempre es bien recibido. Alabo la decisión tomada por sus compañeros de la Asociación de Bibliotecas Móviles a la que pertenece y me sumo con toda la admiración y todo el cariño que le profeso al aplauso unánime que ha concitado la noticia de su merecido premio. No debería ser el único. Tanto como les cuesta a algunas instituciones encontrar nombres a los que destinar sus premios cuando los tienen bien cerquita, desarrollando unos cometidos de la importancia y la trascendencia del que realiza José Crespo.

Quizá él no sea consciente de la importancia de su trabajo, la tiene, más de lo que al hilo de la noticia pudiera parecer. El que ama la lectura tiene todo a su alcance, es lo que ha venido fomentando Jose durante media vida en la que ha vivido entregado en cuerpo y alma a ese trabajo que me merece todo el respeto y la consideración del mundo. Para mí, Jose es un súper héroe de nuestro tiempo. Sus poderes están en su fortaleza de espíritu, de ánimo, de conocimientos, en su capacidad para el trabajo, para hacer camino al andar y al amar, porque sólo al andar y al amar se hace camino. Y José sí que ha recorrido camino, ¡y el que le queda!, por amor a las buenas gentes, a los estudiantes, a los libros, a esta tierra a la que quiere con locura, a su mujer y a sus hijas que son el motor de su vida.

Sin duda, la de Jose es una vida plena. Su tiempo es un tiempo bien empleado. Su cercanía transmite calor y amistad. Un generador de amigos, de afectos y de gratitudes. Enhorabuena por tan merecido reconocimiento. Con personas así, da gusto.