"La hormiga es sabia, pero no lo suficiente como para tomarse unas vacaciones". Clarence Day.

Estamos en verano, tiempo de vacaciones para un gran número de personas, tiempo de descanso, motivo por el cual hemos de procurar dejar las necesidades de los demás en un segundo plano, las vacaciones tienen la finalidad de desconectar de las tareas del día a día que nos ocupa durante el resto del año, se trata de bajar el ritmo y ver la realidad a cámara lenta, para verla mejor.

Durante las vacaciones hemos de tratar de sacarle la mayor partida al tiempo, así destinar más tiempo para desayunar sin prisa, leer la prensa, pasear sin rumbo, prescindir del reloj, y por supuesto de la agenda del día a día, ya que durante el resto del año todo o casi todo, está programado y no tenemos, apenas, tiempo para nosotros.

En vacaciones, lógicamente, también, tenemos que planificar, pero a ser posible sólo lo necesario, hemos de dejar horas muertas y tiempo disponible para reflexionar, leer, escribir, y hacerlo que no podemos hacer durante el resto del año.

No debemos permitir que las vacaciones sean tan estresantes como el trabajo; no obstante se aprecia una tendencia especial a organizar las vacaciones como bodas, con esa aspiración de que todo salga perfecto, y, eso les produce más estrés que el trabajo diario, lo cual necesariamente no puede ser bueno. La aspiración al perfeccionismo no es bueno.

Durante las vacaciones, de lo que se trata, es de cambiar el chips y de conseguir un descanso que nos reponga para afrontar el resto del año. En período vacacional hemos de procurar prescindir de las redes sociales y conexiones al correo electrónico, WhatsApp, etc... etc... No podemos obsesionarnos con "el tenía que hacer" y crearnos preocupaciones que perturben o distraigan nuestro descanso y produzcan remordimiento que nos rompan el disfrute del momento presente, aquello que nos produzca felicidad para ello hemos de estar y concentrarnos en el presente, sin estar pensando en lo que hemos de hacer después. Cada día tiene su afán.

Disfrutemos del paseo, de la conversación con nuestros amigos, de agradables comidas y de la contemplación de las estrellas, en definitiva, de imágenes para el recuerdo, propias de los buenos momentos.

Leía recientemente una frase de Nicolás Chamfort que dice así: "El día peor empleado es aquel en el que no se ha reído".

Las vacaciones son momentos para desconectar, para reflexionar para hacer la vida más sencilla, cuando reanudemos las actividades.

Conviene recordar las palabras de Eckhart Tolle: "Todas las cosas que realmente importan, la belleza, el amor, la creatividad, la alegría y la paz interior surgen más allá de de la mente".

"Es en la quietud donde encontramos la creatividad y la solución a los problemas".

En vacaciones, procuremos colgar en nuestra mente el cartel de "No molestar" y rechazar aquellos pensamientos que nos restan energía positiva.

La finalidad de las vacaciones es reponer fuerzas para iniciar de nuevo la actividad y cada persona sabe perfectamente dónde obtiene el descanso y unos días para disfrutar.

Se está generalizando, como han podido apreciar, la idea de que si no vas a determinados países o lugares exóticos, o a un buen hotel, no has tenido vacaciones. Hemos de tener en cuenta que las vacaciones son mucho más, son el saber disfrutar de tiempo libe, con amigos, familia, estar juntos, etc... por ello, a veces el lugar no es lo más importante si no las con quienes estás.

Lo importante en vacaciones, es no agobiarse, descansar, procurar romper contactos con el mundo laboral y venir con ánimos y energías renovadas para comenzar la actividad.

En fechas recientes leía los siguiente : "El trabajo no es lo más importante en la vida. No trabajes pensando que te van a retribuir con una palabra de aliento si hiciste bien. No lo esperes porque nunca va a llegar". Por eso es mejor que te enfoques menos en el trabajo y más en la familia.

No digas que no puedes hacer algo porque tienes mucho trabajo.

El único que pierdes eres tú. Nadie te va a agradecer el sacrificio.

Cuando seas viejo vas a pensar que si volvieras a nacer no harías absolutamente nada de lo que hiciste por tu trabajo y te vas a arrepentir r de esos momentos que no viviste con tus hijos y tu familia".

Gran reflexión para pensar.

Buenas vacaciones, repongan fuerzas y procuren ser felices y conseguir el equilibrio en su vida.

El trabajo no es lo más importante en la vida. y por supuesto, nunca bien pagado, salvo excepciones.