En 1491 nació en el castillo de Loyola (Guipúzcoa) un niño llamado Íñigo. De familia distinguida, inició la carrera militar, pero a los 30 años fue herido con gravedad en Pamplona. Durante su larga convalecencia leyó la vida de Cristo y vidas de santos, con un gran impacto en él, y hasta tuvo una aparición de la Virgen con Jesús. Emprendió una peregrinación a Montserrat, decidido a la conversión, y estuvo un año haciendo penitencia en una cueva en Manresa, experiencia que le sirvió para escribir sus "Ejercicios espirituales". Estudió en Barcelona y Alcalá, y finalmente en París, donde fundó con otros seis compañeros la Compañía de Jesús (jesuitas) en 1534, y se desplazaron a Roma, donde se hizo llamar Ignacio. Seis años después el papa Pablo III aprobó su fundación. Murió el 31 de julio de 1556, y ese día se celebró su memoria litúrgica.