Este lunes, día 29 de julio, se celebra la festividad de Santa Marta, patrona de Valdescorriel y de la hostelería. En la homilía sobre el evangelio de san Lucas, y las lecturas del pasado domingo, día 21 de julio, el sacerdote hizo una exposición, a mi juicio excepcional y sencilla, propia del gran orador, que te mantiene atento, sobre la hospitalidad y el servicio.

Comentando las celebres palabras de "Marta, Marta, te afanas y turbas por muchas cosas; sin embargo una sola es necesaria". A mi juicio, la primera pregunta que tenemos que hacernos es la siguiente: ¿Qué es la hospitalidad ?

En los momentos actuales la hospitalidad es acoger y escuchar a quien nos visita, a quien viene a vernos, familiar, amigo...

Santa Marta y su hermana María acogieron y escucharon a su amigo Jesús, en su casa de Betania, cuando las visitó. Según nos narra san Lucas, en el evangelio, lo más importante cuando alguna persona nos visita es escucharla, estar con ella, dedicarle tiempo y compartir mesa y mantel, es decir, recibirle bien, tanto en el campo afectivo como material, una buena comida siempre es de agradecer.

Hemos de llegar a la conclusión que abrir la puerta de casa es fácil, abrir el corazón a la visita, es difícil.

En el momento presente, creo que es muy conveniente no perder la calma, estar tranquillos y, no tan preocupados por todo, porque ello nos resta concentración y atención a la visita.

Es ilustrativo el consejo de Jesús a Marta: "Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas , o mejor dicho de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada". Las posturas o actitudes de María y Marta no están en contraposición, María escucha la Palabra de Jesús, con atención, en actitud contemplativa; Marta mantiene una actividad de servicio al prójimo. Son dos aspectos manifiestos de la vida cristiana.

Jesús indica a Marta que tiene que prestar especial atención a la escucha de la Palabra, para tomar vida, y dedicarse al servicio de los demás.

Marta, según Jesús, estaba demasiado atareada con las cosas de la casa, para quedar bien ante Jesús, el amigo invitado, pero no le prestaba atención.

A nosotros nos puede pasar lo mismo que a Marta, que estamos demasiado atareados, tenemos demasiados frentes abiertos y no escuchamos las palabras que nos dirigen nuestros amigos, para pedirnos consejo, para contarnos su problema, su preocupación, familiar, laboral, o del signo que sea, siempre hemos de estar prestos para la escucha y si en ese preciso momento no podemos atenderle, tan pronto podamos, hemos de llamarle y decirle: soy todo oídos, ¿qué te pasa? Cuéntame. Aquí está tú amigo, el de verdad, el auténtico, el de siempre.

¡Qué poco fomentamos la amistad verdadera ! Llamamos amigo, a un conocido, cuyo nombre ignoramos...Sin comentarios, queridos lectores. ¡Hacemos muchas cosas y meditamos poco, así nos va! ¡Qué importante es saber escuchar!

Hemos de aprender a vivir más despacio, a no tener tantas actividades y meditar y escuchar más.

En nuestra sociedad existe una auténtica proactividad y competitividad que tiene como objetivo de poder ser auténticos consumistas, que la sociedad de consumo nos brinda, ello nos lleva a un exceso de horas de trabajo y poca meditación y reflexión, en definitiva poco tiempo para dedicárselo a nuestras visitas, que son nuestros amigos, nuestros próximos, familiares y vecinos. Todos estamos muy ocupados. Cuando llamo a un amigo y le noto en la distancia que, está muy ocupado, le contesto no te resto tiempo, querido, frena y cuando te venga bien, quedamos a comer y charlamos tranquilamente La falta de tiempo y la abundancia de cosas, ese es el gran problema del siglo XXI.

Meditemos un poco, nos vendrá bien. Santa Marta es la patrona de Valdescorriel, mi pueblo.

Les deseo a todos, Feliz día de Santa Marta.