Hace poco hemos visto todos los zamoranos una noticia que no ha dejado indiferente a nadie, "el mediático cura zamorano Luis Santamaría deja el sacerdocio por amor y próximamente se casa", un "bombazo" al más puro estilo exclusiva de Telecinco, pues bien, lo único que puedo decir es ¡Felicidades! Ha triunfado el amor, la pasión y el deseo incontrolable por ser feliz y vivir libre. Es una gran noticia para todos aquellos que creemos en el amor y en la libertad del ser humano, pero estoy completamente seguro que su decisión no ha quedado exenta de polémica, sobre todo por el núcleo duro de la Iglesia Católica.

Yo llevaba días con "la mosca detrás de la oreja" ya que el obispo ha nombrado recientemente a párrocos y ha recolocado a otros en diferentes pueblos y localidades; La noticia salió reflejada en éste periódico y en dicha noticia el futuro de Santamaría quedó en el aire y el propio sacerdote no quiso dar declaraciones al respecto. Poco después abro la edición digital de La Opinión de Zamora como vengo haciendo todos los días y me encuentro con el abandono de su labor y su futura boda. No puedo negar que despertó en mi una inmensa expectación, abrí la noticia y me encontré un relato autobiográfico, a excepción del modo de confesión, nunca mal dicho, que empleó Santamaría. Se acercó a la iglesia de Muelas del Pan, como venía haciendo asiduamente, se subió al altar y confesó que estaba enamorado y que se iba a casar. Supongo que los feligreses allí presentes, cuando escucharon la confesión, rompieron de un plumazo el silencio sepulcral de la iglesia y cuando llegaron a sus casas... Comenzaron a disfrutar del cotilleo del año.

A mí personalmente me faltó algo más en la noticia, quizás será por mi espíritu curioso y gatuno, o por mi sangre española, no sé, pero me faltaron más datos: Si era un hombre o una mujer, dónde se conocieron, el futuro profesional de Luís Santamaría... Me vais a perdonar, pero ya que se cuenta semejante exclusiva, algún dato más no habría hecho daño a nadie y habría ayudado a Luis a sincerarse más con los zamoranos y sus feligreses. Es una noticia que está rodeada de morbo, ya que se va a casar un sacerdote. Entiendo en cierta medida que no debería de causar tanta expectación, pero la Iglesia forma a sus sacerdotes para que vivan en celibato hasta la eternidad y en este caso, uno de ellos renuncia a ese voto y se va para no volver.

Es curioso, porque por las calles de Zamora hay todo tipo de opiniones al respecto, pero hay una que me ha llamado soberanamente la atención: ¿Por qué la Iglesia Católica no se moderniza y permite tener a sacerdotes casados? En realidad esta opinión es una pugna continua entre modernidad y Edad Media, siempre se ha cuestionado a la Iglesia por estos aspectos, por el voto de la castidad, el de la pobreza y el de la obediencia, votos que muy pocos cumplen o se "pasan por el forro"... Pero ésta carta no es para hablar de la Iglesia, ya que dicho tema ocuparía otro espacio. Ahora estoy para felicitar a Luis, para vanagloriar el amor y la libertad del ser humano.

Luis, has sido muy valiente y es para quitarse el sombrero, eres un ejemplo a seguir para muchos, espero y deseo que seas muy feliz, todo el mundo lo queremos. ¡Ah! Y si sigues amando a Dios, adelante, nada ni nadie te lo puede impedir. Sigue igual de buena persona y no cambies nunca.