La derecha de Zamora/ ha encontrado un mirlo blanco/ que hace el nido en primavera/ y ya canta en verano./ A la mujer del alcalde / su primera canción canto/ y esta le dedicó una página/ de lo que no hay parangón./algún clérigo ilustrado/ debió de ser su mentor// y doña Laura Rivera/ en calzones lo dejó./"¡Qué anacronía de argumentos!/ han llevado a ese señor/ por accidente a Presidente/ de una ínsula gobernador"./"¡Qué machismo más descarado!"/ para ser Gobernador/ lo tenía bien guardado/ en un oculto rincón./ la Teniente Alcalde dice/ Que es usted emprendedor/ muy mal compaña ha elegido/ de primero y segundón.

¡Qué obsesión por lo que gana/ la mujer del tal señor/ Y usted ¿Cuánto cobra?/ por sentarse en el sillón./Anímese que es verano/ y mucho aprieta el calor/ y cuéntenos la experiencia/ de empuñar el bastón/ ."Qué es de lo que quería hablar/ porque no deja de ser extraño/ que se haga Presidente/ al que tiene, un solo escaño"./ Ni doña Laura ni nadie/ entiende el desaguisado/ que mear fuera del tiesto/ es también desmesurado./ La Teniente de Alcalde dice:/"que ha oído durante años/ una letanía chunga/ por parte de los degenerados".

Arte diabólico es/ dijo Laura de soslayo/ no me entra en la cabeza/ que Barrios le haya votado.

El mirlo es un pájaro negro/ es muy raro verlo blanco/ y dicen que trae suerte/ Al que lo haya cazado./ El Vicepresidente Primero/ que mucho sabe de pájaros/ de tramas y de prebendas/ y de cazar mirlos blancos/ lo puso de Presidente/ que viene muy fatigado/ de partirse hasta los lomos/ por todos los zamoranos./ Ahora el problema es/ administrar el Estado/ las cuentas de la Diputación/ y la venta de los salarios./ De las mentiras se encarga/ el Presidente nombrado/ Qué hará horas extra/ para cumplir el encargo./ Mucha suerte tendrá/ si no sale chamuscado/ aunque mal no le vendrá/ por intrépido y osado. Y por querer coger melones/ antes de haberlos sembrado/ y creer que eres más listo/ cuando se es atolondrado./ Que es malo echar la siesta/ en el sillón de Palacio/ porque se tienen visiones/ con los colores morados/ con las dietas y prebendas/ que corresponden al cargo/.

A la vista de lo expuesto/ yo me pido una prebenda,/ La acepto sin discusión/ para la Cesa o la Meca/ aquí tomaron posesión las huestes/ en tiempos de don Rodrigo/ y administran el cortijo/ cuatro mendas y tres pícaros./

Un libertario anda suelto/ vamos a ir a por él/ que tiene algo en la cabeza/ y nosotros la sartén.