Se enfadó el presidente de Ciudadanos en la Diputación cuando en el pleno le dije que no veía la regeneración por ninguna parte, y me contestó molesto que lo que yo quería era su sillón, pero que el sillón se gana con los votos ¡Pues claro que sí, aceptamos pulpo como animal de compañía! Los votos han puesto a Requejo de presidente en la Diputación y a Igea de vicepresidente en el gobierno de la comunidad, de la misma manera que han puesto al único concejal zamorano de Vox como alcalde de Roales. No sabemos aún a quién pondrán en el sillón de la Rioja, donde la diputada de IU vota a favor del PSOE y la de Podemos en contra, ni en los disputados sillones de los ministros de España.

Todo por el voto del pueblo, que nunca se equivoca, aunque se manipula en los pactos poselectorales ¿Acaso votaron los zamoranos mayoritariamente a Cs para presidir la todopoderosa Diputación? ¿No había ganado el PSOE en la comunidad después de muchos años de absolutismo del PP? ¿Cuántos concejales dices que ha sacado Vox en toda Zamora?

Esto que es más "exótico" que el gobierno comunista del ayuntamiento de Zamora, no es nuevo. Desde hace años, el voto del pueblo se interpreta en el mejor de los casos, se mercadea en la mayoría de ellos y se vende en el peor, en los pactos postelectorales -como se compró el voto del socialista Antorrena en la Diputación.

Sucedía con el bipartidismo y aumenta en tiempos de nuevos partidos emergentes. El PSOE prefirió gobernar con los independentistas de CiU antes que con Izquierda Unida, y que el más españolista de los presidentes del PP, el Sr. Aznar, no dudó en hablar catalán en la intimidad para serlo con los votos catalanistas. Respecto a los partidos emergentes, siempre los ha habido: no hay que olvidar a aquellos que como la UCD y el CDS fueron gobierno y desaparecieron, o como UPyD tenían apoyo similar al de Cs hoy. Nada nuevo bajo el sol español.

Siempre ha sido la misma historia al menos desde que el "ideólogo"-ese sí- estadounidense Fukuyama proclamó el fin de la misma y el ocaso de las ideologías, tras la caída del Muro. Según su teoría, ¿qué sentido tendría la disputa política si todos defienden el mismo sistema liberal-capitalista, el único posible? Tras la desaparición de las ideologías, los pactos postelectorales se han convertido en un juego de votos "tantos tengo", de vetos "no contigo", de vates "ya veremos".

Sin embargo, sólo las ideologías han sobrevivido al bipartidismo: con la UCD y el PSOE sobrevivió la derecha de AP; con el bipartidismo PP /PSOE sobrevivió la izquierda del Partido Comunista y de Izquierda Unida, y los cientos de partidos que se proclaman de izquierdas. Los nuevos partidos emergentes, sin ideología según ellos, o sea, centristas, regeneracionistas, de abajo... sólo han durado lo mismo que su representación institucional que, cuando no es la prevista o cuando los hechos no se corresponden con sus "ideas", les lleva a un abandono de cargos públicos por goteo -como está pasando en Cs con sus pactos- o como ha pasado por chorreo en Podemos con el nuevo partido Más Madrid que amenaza con ser Más España... ¿para qué?

Los votos para formar el gobierno de España empiezan a tomar la voz y la palabra en forma de manifiestos para hacer un gobierno de izquierdas. Los vetos del PSOE a algunos miembros de Podemos -no se sabe si también a algunos de IU, desaparecida en el combate mediático- son inadmisibles políticamente. Los vates profetizan un gobierno de desconfianza mutua en el mejor de los casos, un gobierno títere en manos de la abstención de las derechas, o nuevas elecciones.

Todo por falta de una ideología o conjunto de ideas que puedan orientar cómo, con quién y para qué -sobre todo para qué- se hacen alianzas, se forman gobiernos.

El ocaso de las ideologías y la implantación del interés -y del capital- lleva a situaciones como las que estamos viviendo estos días: en el gobierno de España se veta al mayor representante de Podemos; en la Comunidad el vicepresidente Igea se come su veto con el protagonista del caso "Enredadera"; en Segovia se empadrona al vasco Maroto, eso sí del PP, para ser nuestro senador castellano y leonés; en Zamora las asociaciones como Zamora 10 tienen que reunirse, además de con el Presidente de la Diputación, con ¡cuatro vicepresidentes del PP!; en Roales es alcalde el único concejal de Vox en toda la provincia y expulsan del PSOE al concejal que le apoya; en el PSOE siguen expulsando... esta vez a su Alcalde en Toro.

Mientras tanto, gente con ideología como IU de Zamora tiene mayoría absoluta en el ayuntamiento. Y es una excepción ¡claro que sí! Pero también una pequeña esperanza de que las ideologías no han llegado al ocaso; de que las ideas de igualdad, libertad y solidaridad no mueren mientras las pensemos y defendamos en cualquier sitio; y de que no es el fin de la historia porque la hacemos los pueblos.

Unidos hoy porque la primera medida de regeneración de Cs en la Comunidad ha sido anunciar el cierre de consultorios médicos en Aliste a cambio de autobuses para acceder a la salud. Va a venir la Consejera a desmentir o convencer, pero la amenaza de usarnos como conejillos de indias está ahí, latente.

¡A por ellos, que son pocos y cobardes! Y no tienen ni ideología ni idea de que la salud no es un gasto ni un negocio, sino un derecho ¡Salud alistanos!