A raíz del caso del suicido de Verónica, los expertos advierten también de las consecuencias negativas del porno en los adultos. En su inmensa mayoría el porno responde a cánones machistas que reducen a la mujer a puro objeto. La intangibilidad de la mujer desaparece y no es descabellado pensar que la violencia sexual que sufrimos tenga que ver, en muy buena parte, con este consumo. La lista de efectos secundarios del consumo de pornografía es larga.

La pornografía es causa y consecuencia de soledad. Una vez que la sexualidad ha dejado de ser una vía de donación amorosa, aumenta una concepción del sexo sin relación con otro. La pornografía cumple los requisitos de las drogas adictivas. También en este campo habrá que encontrar el modo de volver a la realidad, que es siempre más interesante, más satisfactoria, más misteriosa y verdadera, que lo virtual.