No juzguéis a nadie por sus ropajes, ¿verdad? Pero a la vez, no hay mejor forma de saber en qué trabaja una persona, sino a través de su ropa.

Lo que en épocas pasadas, era una "especie" de distinción y signo de etiqueta, en algunas actividades profesiones especialmente en oficinas y despachos y en empleos que denominaban cualificados, tiene sus seguidores y sus detractores.

Con el paso del tiempo, se ha ido cambiando su utilidad y en los momentos actuales, se ha hecho obligatorio para empleados de todo tipo.

Si somos un poco observadores, apreciaremos que actualmente se está generalizando el uso de la corbata en cualquier tipo de actividad y en determinadas empresas tiene un color concreto, así por ejemplo, en alguna compañía eléctrica, es verde; la de algún banco es roja; la de los conductores de autobuses y coches de líneas de viajeros suelen ser azules; la de los conductores y empleados de funerarias negras o azul marino.

Podemos observar, en cuanto a sus nudos, que los mismos son variopintos.

Recordaremos que en nuestra infancia y dada la dificultad de hacernos el nudo a nuestra corbata, pues, solo teníamos una, el nudo era fijo y tenía una goma para el cuello de la camisa, no olvidemos que hacer un buen nudo exige cierta práctica y es todo un arte, toda vez, que el nudo debe ajustar y encajar en el cuello de la camisa, que debe ir abotonado y no suelto, al segundo botón.

La corbata o se lleva bien o no se lleva; incluso cuando sea obligatoria en el trabajo y forme parte del uniforme, debe llevarse bien y a la altura debida, esto es, a la de la cintura, nada de introducirla en el pantalón.

El nudo de la corbata, como indicaba anteriormente, debe adaptarse al tipo de cuello de la camisa, que puede ser inglés, francés, italiano o americano. Creo que la corbata si se lleva debe llevarse bien y ajustada al cuello.

Les recomiendo cuando se den un paseo, sin prisa, relajados y en plan observador, analicen los colores de las corbatas por sectores, vigilantes de seguridad, empleados de banca, conductores de autobuses municipales, de coches de línea, camareros, incluidos los del AVE, políticos y demás portadores de esta prenda, que muchos usan por obligación e imposición laboral.

Si en inviernos nos preserva del frío y se agradece; en verano es un tributo caro, y, a veces, va tan floja que da aspecto de dejadez.

Quede claro, que la corbata no puede constreñir o limitar la libertad de las personas.

¿Recuerdan cuando a los casinos estaba prohibido el acceso sin corbata ?