Me enteré ayer del cambio que va a hacer en su Obispado de dos sacerdotes-párrocos, y aún no salgo de mi asombro. Como cristiana practicante, no puedo comprender que dentro de la Iglesia se pueda manipular, sin razones, haciendo lo que por la noche se piense y de mañana, sin más, se ponga en marcha un cambio en parroquia o pueblos, de dos sacerdotes que están cumpliendo su misión intachablemente, entregando su tiempo y su vida en la parroquia y ejerciendo con dignidad su ministerio de entrega y cercanía y, a más, siendo queridos por todos los feligreses

No, señor obispo, no me cabe en la cabeza. A parte, le pregunto:¿ Usted tuvo madre...? Pues ella sí sabría de lo que es el dolor de apartarla un hijo de su lado, cuando por su enfermedad más lo necesita. Ese es el caso de don Jesús, párroco de San Lorenzo.

En estos tiempos en que a las religiosas se les permite salir del convento para cuidar a sus padres, viene usted con todos mis respetos, a cambiar esa norma tan loable. Después se dice que se pierde la fe...Pues, si, en casos como este y parecidos, como no esté bien cimentada, se va al garete.

No, señor obispo, usted. como pastor está para poner paz y atraer a las ovejas a su redil y no para dispersarlas.

Le iba a decir, y vuelvo a recalcar que, con todo mi respeto, como dice el refrán:"De cuerdos es el volverse atrás" Sipuede ser, deje las cosas como están, que están muy bien, y seamos conscientes todos: Pastor y rebaño, de vivir en un clima de paz y concordia de lo que la Iglesia está faltosa.

Le renuevo mi respeto