1. Palabra clave de la semana: Diputación. Constituida el pasado viernes, el titular de este periódico resumía muy bien lo acontecido y lo que se espera: "Requejo coge el bastón; el PP, el mando". Una nueva experiencia política en una provincia que, a este paso, vamos a pasar a la historia por representar hechos insólitos en la gestión de los asuntos públicos. Por un lado, Zamora es la única capital de provincia gobernada por Izquierda Unida y, por otro, la Diputación pone en marcha una fórmula de gobierno cuya fecha de caducidad está en el aire. Porque la pregunta del millón que ronda por las cabezas de los zamoranos es muy clara: ¿qué sucederá si, por ejemplo, el presidente Requejo propone alguna medida que no apoyen los populares y que, sin embargo, encaje en la órbita de la oposición? Lo que está claro es que el nuevo presidente, con un solo diputado, se ha convertido en el fiel de una balanza que, si sabe manejarla con maestría y responsabilidad, puede producir muchos beneficios a la provincia. En todo caso, veremos.

2. Efecto meteorológico de la semana: el calor. Aunque la Agencia Estatal de Meteorología ya nos había avisado de que íbamos a vivir una ola de calor, hasta que no ha llegado no hemos sido conscientes de lo que suponen las altísimas temperaturas que estamos padeciendo. Los cuerpos andan raros, casi sin fuerzas, mientras que los campos de cereal, que llevaban pidiendo misericordia desde hacía mucho tiempo, han acabado asfixiados. Solo las zonas de regadío pueden disfrutar de un ambiente algo más plácido; el resto, ya saben: temperaturas insoportables, de las que solo se pueden esperar consecuencias devastadoras para muchas economías agrícolas y ganaderas. El calor, sin embargo, también está produciendo el efecto contrario: muchos negocios relacionados con el turismo y la hostelería están haciendo su agosto. Las piscinas están repletas y las terrazas, ídem. El consumo de bebidas e incluso de frutas de temporada se ha disparado. Por tanto, habrá que dar por bueno el famoso dicho popular: "No hay mal que por bien no venga".

3. Acontecimiento lúdico de la semana: los festejos. No solo aquí, en la capital, con las feria y fiestas de San Pedro, sino también en numerosas localidades de Zamora. A partir de ahora veremos una retahíla de fiestas por todos los rincones de una provincia que cambia su fisonomía. Porque en estas épocas del año Zamora y los zamoranos se vuelven irreconocibles. Quien aterrice ahora en muchas localidades se encontrará con calles o plazas repletas de personas, incluso con parques donde los chavales pasan las horas disfrutando del tobogán o simplemente sentados en un banco con la compañía de un teléfono móvil. Porque el resto del año, ya saben: calles, plazas y parques casi desiertos en la inmensa mayoría de nuestros pueblos. Y todo como consecuencia de los efectos perversos de la emigración, la de antes y la de ahora. Ante este panorama, agradezco que aún podamos encontrarnos con muchas personas, asociaciones y colectivos sociales que siguen dando la tabarra, mientras reclaman un futuro para nuestros pueblos. ¡Gracias!