El ser humano, normalmente, convive con los demás, bien sea en el ámbito laboral, familiar, político, sindical, ciudadano, en comunidades de vecinos, como en organizaciones de todo tipo y condición; en la mayoría de las cuáles no se conocen de antemano a los demás que las configuran, y, consecuentemente, no elegimos con los que vamos a compartir todo tipo de vivencias; lo cual puede suponer, casi siempre, que no sean de nuestra generación, que no compartan, en mayor o menor grado, nuestras ideas económicas, jurídicas, sociales, políticas, sindicales, culturales, religiosas, etc; lo que debiera obligar a todos a una actitud, a un ejercicio, de tolerancia, de comprensión, de empatía, etc; imprescindibles para alcanzar plenamente los objetivos, las metas, los intereses y demás logros, que persiguen las comunidades y organizaciones de las que forman parte el ser humano.

La educación, el sentido del deber, el sentido de pertenencia, la buena voluntad, el espíritu de servicio, el ser un buen profesional, es decir, con conocimientos profundos, amplios y actualizados y con entrega y dedicación a sus quehaceres, sin hacer acepción de personas, son imprescindibles para que la comunicación, necesaria e imprescindible entre todos los componentes de cualquier grupo humano, sea una realidad que contribuya a su buen hacer en beneficio de los destinatarios de sus respectivas actividades, contribuyendo al bienestar y satisfacción de todos.

Todos sus componentes, según su función, compensaciones y grado de atribuciones, son responsables, y por lo tanto han de hacer sugerencias para mejorar el funcionamiento de las comunidades y organizaciones; especialmente quiénes ostenten cargos directivos, como los presidentes y secretarios, que han de saber aunar esfuerzos, coordinar funciones, ponderar intereses y actividades, asesorar legalmente y con saberes actualizados, equilibrar los diferentes intereses que puedan surgir; y toda actuación presidida por la buena voluntad, la flexibilidad en la toma de decisiones, favoreciendo a todos, y no perjudicando a nadie, siempre que legal y realmente sea posible.